El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, advirtió que "todo el mundo se cerró y tenemos que hacer lo mismo, sustituir importaciones", y se quejó de que el sector "paga en dólares y vende en pesos".
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, advirtió que "todo el mundo se cerró y tenemos que hacer lo mismo, sustituir importaciones", y se quejó de que el sector "paga en dólares y vende en pesos".
El dirigente remarcó la necesidad de que el Gobierno y las empresas concentradas logren generar previsibilidad en los precios de las materias primas que precisan las pymes.
"Nosotros pagamos en dólares y vendemos en pesos", graficó el titular de IPA, y destacó que el sector de hidrocarburos, en crecimiento el país, se encuentra frente a una gran oportunidad.
Así lo dijo al inaugurar el Segundo Congreso Industrial Pyme organizado por esa entidad, del cual también participaron analistas, consultores, empresarios y dirigentes gremiales.
Rosato compartió la apertura de este segundo congreso con el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló, en lo que significó, según la entidad, una "muestra del consenso entre trabajadores y empresarios".
El dirigente gremial empresario remarcó que el país se encuentra en recuperación económica y destacó el papel del gobierno en el cuidado de la industria durante la pandemia.
En diálogo con Caló, resaltó la importancia de la unidad entre empresarios y trabajadores y reconoció el esfuerzo realizado por los sindicatos para el consenso.
En su exposición, Caló celebró que el gremio que conduce "recuperó 22 mil puestos de trabajo en plena pandemia", luego de los 65 mil que había perdido entre 2015 y 2019.
"Todos tenemos que aportar nuestro granito de arena para que esto funcione", agregó.
Para Caló, "tenemos problemas como desocupación y pobreza" frente a los cuales "necesitamos que el país reflote".
"El gobierno está haciendo lo que tiene que hacer frente a un mundo que parado. Con estar aperturas cambió el humor social: ahora hay que incorporarla al mundo del trabajo", enfatizó.
El líder metalúrgico también puntualizó que "hay que hablar con quienes forman los precios" para sostener el valor adquisitivo de los salarios.
Y graficó: "Nosotros firmamos la paritaria y un kilo de azúcar cuesta 100 pesos, pero al otro día pasa a valer 105. Quiere decir que el salario se desvaloriza muy rápido".
"Siempre me pregunto por qué no investigamos por qué la leche en el tambo cuesta diez pesos y en la góndola 110. Una hora y media de un trabajador metalúrgico para comprar una docena de factura, que es agua y harina. Antes una hora era para comprar un kilo de asado. Y ese dinero seguro no se lo queda el almacenero.
El gobierno tiene la facultad de sentar a los formadores de precios y revisar los costos de la cadena", subrayó.