La propuesta de Argentina a los acreedores recibió un fuerte respaldo político y cautela en Wall Street, donde esperan contar con más precisiones o incluso con la posibilidad de una negociación. Los economistas, en tanto, evaluaron positivamente la oferta, aunque también manifestaron reservas.
Claudio Loser, ex director del FMI para el hemisferio occidental, aseguró que “es una buena propuesta inicial” y señaló que ‘hay buenas perspectivas‘.
“Me parece una propuesta ambiciosa pero dentro de un rango razonable”, dijo el ex funcionario del organismo internacional con el que el país también encarará una negociación para no pagar nada durante tres años.
Loser dijo que aún no se conocen los detalles de cómo está estructurada la oferta que Guzmán inscribía este viernes ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos, pero él hizo unos cálculos y concluyó que “la quita promedio que se propone es del 45%”.
“Esa quita es mucho. El Gobierno dice que no puede pagar. Yo diría que es una buena propuesta inicial. Y ahora hay que ver con qué vienen los acreedores”, sostuvo el economista en declaraciones a la radio Futurock.
Loser dijo que no cree que la propuesta “sea una locura” y pidió entender que se está en un proceso de negociación, por lo que los acreedores van a intentar sacar una mejor oferta por parte de Guzmán.
“Me da la impresión que la gente, los mercados y los bonistas esperaban una propuesta más drástica. En el contexto el coronavirus esto se ve más o menos razonable”, dijo el economista que vive y trabaja en los Estados Unidos. Y concluyó: “Hay buenas perspectivas para la negociación”.
Por su parte, el ex ministro de Economía Hernán Lacunza aseguró que la propuesta diseñada por Guzmán, es “tácticamente audaz”, pero señaló que la información que se conoció hasta el momento es “incompleta”.
Lacunza indicó que aún faltan conocerse los plazos que propone la Argentina a sus acreedores, porque sin ello “no puede calcularse valor presente, que es lo relevante”. Lo conocido, dijo el ex funcionario, es “técnicamente razonable” porque no aplica una quita grande de capital y propone acceso a “cupones crecientes”.
Lacunza fue ministro de Economía de Mauricio Macri entre el 17 de agosto de 2019 y el 10 de diciembre de ese mismo año (tras la renuncia de Nicolás Dujovne) y fue el encargado de comenzar a patear pagos de deuda en pesos hacia adelante.
Con esa estrategia de postergar pagos de deuda en pesos, la Argentina cayó en “default selectivo”, según las calificaciones realizadas por las agencias estadounidenses de riesgo Moody s, Standard & Poor s y Fitch, situación de la que hoy no ha podido salir.
A su vez, el presidente del Banco de Valores, Juan Nápoli, aseguró que la Argentina “no está en default virtual” como dijo Alberto Fernández, y estimó que el Gobierno volverá a hacer una nueva oferta a los bonistas, después de la propuesta “demasiado agresiva” que presentó.
Según el directivo, la oferta que se conoció este jueves “era algo totalmente esperable. Sabíamos que iba a haber una oferta demasiado agresiva. Pero creo que es la primera oferta, estimo que no será la última. Esto se va a definir por alargue y penales”.
Además, aclaró que la Argentina no está en default virtual, como el jefe de Estado consideró al presentar la oferta. “Existe el default técnico, el selectivo o el default propiamente dicho. No el virtual. Sucede que el 22 de abril Argentina tiene que pagar 503 millones de dólares. Por eso, esta oferta se presentó ahora, porque si la Argentina no pagase ese monto, que corresponde a bonos emitidos bajo legislación extranjera, habría un período de 30 días para negociar”, puntualizó.
Nápoli aseguró que antes de fines de mayo “esto va a mejorarse y la Argentina no va a entrar en default. El presidente Fernández sabe bien que no es conveniente ir a una cesación de pagos. Más allá de la pandemia, hay una gran oferta de dólares en el mundo. Y entonces sería muy tonto llegar a un default con lo que ello implicaría en este momento”, concluyó.
Alberto Fernández publicó un video en sus redes sociales en el que comienza caminando por los jardines de la quinta de Olivos junto Cristina Kirchner, enviando de ese modo un mensaje de unidad también con su vicepresidenta.
El posteo que realizó el presidente en sus redes trata sobre la presentación del jueves sobre el tema de la deuda, pero con un mensaje fuerte hacia afuera, luego de la sorpresiva presencia de Cristina Kirchner en la quinta de Olivos junto a los gobernadores y el jefe de gobierno porteño.
“Cumplir con nuestras deudas no puede condicionar ni este presente ni la prosperidad del futuro. Por eso debemos estar unidos ante nuestros acreedores”, es el mensaje escrito en el posteo.
Con acuerdo, “va a ser más fácil”
El economista Fausto Spotorno consideró que si la Argentina logra un acuerdo con los acreedores, “va a ser mucho más fácil el rebote de la actividad económica” después de la pandemia.
A su criterio, una economía en default “no atrae inversiones. Los bancos internacionales limitan el crédito a un país en cesación de pagos porque obviamente es mucho más riesgoso. En ese caso sería mucho más difícil la recuperación económica”, sostuvo.
Para el economista, es necesario también “empezar a abrir la cuarentena manteniendo las medidas sanitarias” para que la actividad económica pueda iniciar un camino de recuperación.
Plazos fijos con tasa mínima
El Banco Central decidió empezar a obligar a los bancos públicos y privados a pagar una tasa mínima del 26,6% a los clientes que tengan depósitos en plazos fijos.
Las entidades del sistema financiero deberán ofrecer a los ahorristas minoristas una tasa mínima para constituir los plazos fijos de hasta 1.000.000 de pesos equivalente a 70% de la tasa de política monetaria.
La decisión fue tomada por el Banco Central (BCRA) considerando la actual tasa de Leliq ubicada en 38%, significa una Tasa Nominal Anual (TNA) de 26,6% para el ahorrista.
Los clientes tienen también a disposición la opción de los plazos fijos ajustables por UVA+1, a 90 días y precancelables, que ofrecen la misma rentabilidad a 30 días y garantizan una tasa positiva sobre la inflación, si se cumple el plazo contractual