Como todos los sectores industriales, la aparición de la pandemia en 2020 marcó a fuego a la construcción, obligada a realizar una pausa en su actividad, con todo lo que ello tuvo como implicancia, tanto desde la provisión de insumos como del lado de la mano de obra. Eso fue muy distinto a lo que vivió el sector de la logística o las compras de bienes y servicios, que los habitantes comenzaron a efectuar de forma digital.
Muchos se aferraron a que, no obstante todas las dificultades que se planteaban en la Argentina, se mantenía un cierto nivel de demanda de nuevas edificaciones. Pero aun así, los números de 2020 fueron contundentes. Recién a mitad de 2021 comenzó a observarse un ritmo sostenido de actividad. Se reanudaron las obras, públicas y privadas. Para recordar lo sucedido basta señalar que el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (Isac), que elabora de forma mensual el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), reflejó que en abril de 2020 el índice cayó en su piso mínimo histórico con una medición de 40 puntos.
A partir de ese momento se corrigió la tendencia. El sector de la construcción fue evidenciando un paulatino crecimiento, y alcanzó en junio de este año 198 puntos de nivel general, es decir, un alza del 7,2% respecto a igual mes de 2021 y ya en valores prepandémicos.
Actualmente, según se desprende de los informes recibidos por este diario, además de seguir registrando demanda por parte de la logística, las empresas constructoras están reportando importantes pedidos por parte de la industria.
Se señala que es importante el repunte en la demanda de metros cuadrados por parte de diferentes sectores industriales, por la reactivación del consumo y la sustitución de importaciones. Y eso no solo es observable en Buenos Aires sino es perfectamente visible en las grandes capitales de provincia donde mensualmente aparecen nuevas estructuras, en muchos casos no exclusivamente para barrios residenciales.
En el Gran Santa Fe, se observan procesos de construcción de estructuras que ocuparán pequeñas y medianas empresas. También hay obras públicas que luego de los problemas financieras comienzan a reactivarse.
Un reciente informe publicado por un medio porteño especializado en temas económicos recordó el auge de nuevos sistemas constructivos que permiten optimizar los espacios y, por otra parte, la necesidad de las compañías de dejar su operación logística en otras empresas especializadas.
Expansión
Un punto de inflexión se produjo entre mayo y junio, con una expansión moderada. Debe recordarse que para entonces se mencionaba la posibilidad de un freno a la obra pública, tanto nacional como provincial, ante la necesidad que planteaban los proveedores de alcanzar acuerdos para la redeterminación de los presupuestos.
Mientras eso ocurría, era evidente que el alza de precios era una constante, con lo cual la falta de insumos se constituyó en un obstáculo difícil de superar.
Un caso tangible se vivió en esta capital, cuando los constructores le plantearon al municipio una prórroga de las licitaciones por la falta de precios en los materiales.
En el ámbito provincial surgieron idénticas razones para pensar en un freno a la obra pública. Pero rápidamente, desde el Ministerio de Obras Públicas se aclaró que no había tal paralización aunque se reconoció que sí podría ser más lento el proceso en cada una de ellas.
Más empleo
Un documento elaborado por el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), con datos de junio y julio, indicó que el empleo formal en la Industria de la Construcción creció un 19,7% interanual en el primer semestre de 2022.
El informe destacó que la estimación provisoria del empleo formal en la construcción indica que en junio se contabilizaron 393.577 puestos de trabajo, registrando un alza del 0,8% mensual y del 18,4% interanual.
Pero pese a la intensidad de la recuperación frente a los años 2020 y 2021, el nivel de empleo registrado en junio de 2022 aún se encontraba un 2,3% por debajo del promedio correspondiente a igual mes de los años 2008 a 2019.
También se explicó que el plantel medio de las firmas constructoras se ubicó en junio en 14,3 puestos de trabajo registrados, marcando una expansión del 15,2% interanual.
En tanto, las grandes empresas constructoras continuaron impulsando la creación de nuevos puestos de trabajo en junio, manteniendo al igual que en mayo una participación en torno al 9,6% del total trabajadores del sector.
El sector de la construcción alcanzó en junio de este año 198 puntos de nivel general, es decir, un alza del 7,2% respecto a igual mes de 2021 y ya en valores prepandémicos.