El Litoral
La Salada fue caracterizada como la feria ilegal más grande del mundo por la Unión Europea (UE) y fue caracterizada como el emblema del comercio y la producción de mercadería falsificada.
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Télam
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) afirmó que los allanamientos realizados hoy en La Salada "es un paso positivo para terminar" con el comercio ilegal que moviliza anualmente en la Argentina más de $ 71.500 millones, y que sólo en mayo último operó $ 5.958 millones, dentro de un universo nacional que integran "662 saladitas y 86.728 vendedores informales a lo largo del país".
Recientemente, La Salada fue caracterizada como la feria ilegal más grande del mundo por la Unión Europea (UE) y fue caracterizada como el emblema del comercio y la producción de mercadería falsificada.
Esta magnitud también había sido advertida por la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (Office of the United States Trade Representative- USTR), que incluye a la Argentina en la llamada “lista de vigilancia prioritaria” por la práctica “desleal” de estos mercados que afectan derechos sobre marcas y patentes.
Es por esto que ya en mayo de 2015, la CAME se presentó ante la Justicia como querellante en la causa que investiga la existencia de talleres clandestinos que proveerían de mercadería ilegal a La Salada.
Desde entonces, la entidad aportó una gran cantidad de documentos probatorios que indicaban que Jorge Castillo, ahora detenido, "sería el organizador" de gran parte de este comercio ilegal y que "integraría una asociación ilícita, acusación por la que ahora está detenido", precisó la entidad empresaria.
La CAME había presentado en mayo de 2017 un mapa de la Argentina ilegal, precisando que "hay 662 saladitas y 86.728 vendedores informales".
"El comercio irregular ascendió a $ 5.958 millones en mayo de 2017. El dato corresponde a una muestra de 465 ciudades del territorio nacional. Allí se encontraron 110 localidades con formatos tipo “saladitas”. En los últimos nueve meses hubo mucho desplazamiento de vendedores clandestinos hacia el interior del país", había precisado la CAME el mes pasado.
Al mes de mayo de 2017 las "saladitas" habían sumado seis localidades más que en la medición anterior, en agosto de 2016, aunque el relevamiento de la CAME había determinado que la cantidad de vendedores informales había disminuído 2,3% durante ese período.
Lo singular es que ese relevamiento más reciente también había advertido "un movimiento particular por el incremento de los alquileres de las tiendas en ferias y los mayores controles en la vía pública (en las ciudades que tienen esos formatos de venta)", y se detectó que "muchos puesteros se desplazaron a lugares donde había menos presencia de comercio antirreglamentario", e incluso que "algunas saladitas se formalizaron".
Según el último relevamiento de la CAME en 465 ciudades de las 24 jurisdicciones, se identificó que "en esos predios hubo efectos contrapuestos. En CABA, como en otras provincias, los gobiernos locales y las cámaras de comercio trabajaron conjuntamente en trasladar los manteros a las ferias para desalojar las calles. Pero al mismo tiempo, otros se fueron a las calles por el incremento de los alquileres de los puestos en un contexto de caída de consumo, y evitaron las localidades donde recientemente se incrementaron los controles", reseñó el informe.
En la vía pública, en las ciudades con saladitas, donde solían ubicarse la mayor parte de los manteros, la cantidad de estos vendedores informales cayó 35,1 %.
De 20.920 vendedores en agosto de 2016 se pasó a 13.576 en mayo 2017, es decir, 7.344 menos.
El 22 % de esa baja ocurrió en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), especialmente en Once y en la Avenida Avellaneda.
En cambio, en las localidades sin saladitas, el número de manteros creció de 6.150 en agosto 2016 a 10.840 en mayo pasado.
En total, en las 465 ciudades relevadas por la CAME se encontraron 24.416 de estos comerciantes ilegítimos.