La actividad del sector productivo de la provincia en general y del industrial en particular tuvo en 2022 dos etapas: un primer semestre donde la actividad creció con fuerza, generando expectativas en alza que se veían reflejada en las inversiones y la generación de empleo, y un segundo semestre complicado, producto de la crisis política desatada a partir de la renuncia del ministro de Economía Martín Guzmán los primeros días de julio, el aumento de las restricciones en el acceso a las divisas para importar insumos y equipos y las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania, que hicieron subir aún más los precios y encarecieron el acceso al financiamiento.
El presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Alejandro Taborda, describió la situación en su discurso por el Día de la Industria: dijo que el sector está viviendo "un momento complejo"; entre una recuperación de la actividad que superó en tiempo récord el proceso de desindustrialización y la pandemia, con crecimiento de 2 dígitos promedio en casi todos los rubros, aumento del empleo, la inversión y las exportaciones de productos de origen industrial, y una crisis producida, una vez más, por la restricción externa que hace complejo el acceso a las divisas para importar materias primas y bienes de capital que permitan sostener ese crecimiento.
De acuerdo al informe que mensualmente publica la Federación Industrial de Santa Fe, a octubre la industria santafesina había mejorado sus indicadores en términos interanuales el 1,7%, con un importante retroceso en el décimo mes del año. De todas maneras, destacaron en el informe que "el nivel actual de producción fabril se encuentra 17% por encima de los registros verificados entre los años 2018 y 2020" y que 2 de cada 3 sectores que componen la actividad tuvieron más actividad que el año pasado.
El informe pone énfasis en el crecimiento del empleo industrial en la provincia los dos últimos años, en línea con la suba de la actividad. En setiembre de este año el total de trabajadores asalariados registrados en la industria manufacturera se incrementó 5,2% interanual, representando la incorporación en los últimos doce meses de 6.900 trabajadores en la provincia de Santa Fe. Así, al noveno mes del año hay en la provincia 138.653 trabajadores industriales, 13% por encima respecto a los niveles mínimos enfrentados al inicio de la pandemia (mayo de 2020); y 8% superior al registro de septiembre de 2018.
Merece destacarse el comportamiento del sector automotriz, que si bien no es el de mayor incidencia en el producto bruto industrial provincial (el más importante es el vinculado a la industrialización de la soja), fue el motor principal de la actividad, con crecimientos superiores al 150 por ciento en términos interanuales, como consecuencia en primer término del incremento de las exportaciones.
Esto se notó también en el sector vinculado con la maquinaria agrícola, uno de los más dinámicos y extendidos en la provincia, que han apuntalado la actividad y el aumento del empleo, sobre todo en el interior de la provincia. De hecho, hay departamentos donde los niveles de desempleo están entre los más bajos en décadas.
Esto no quiere decir que la desocupación no sea aún muy alta, ni que el trabajo no registrado esté disminuyendo. Quiere decir que, en un contexto difícil, complicado a nivel mundial y con desequilibrios macroeconómicos importantes, el sector productivo argentino genera empleos, la actividad económica sigue creciendo y que los planes del gobierno para el año que viene siguen siendo ambiciosos, como es el de mantener las exportaciones totales en u$s 100 mil millones.
Respecto del dinamismo de las exportaciones, también se vio reflejado este buen momento en la provincia, ya que se elevaron en términos interanuales y hasta octubre ya habían superado los 16 mil millones de dólares, algo menos del 25 por ciento del total nacional, con una importante participación de la manufacturas de origen industrial en el total.
Buenas noticias
Dos buenas buenas noticias para la región se generaron en la última parte del año. La compra de las empresas Zoovet y Biotecnofé por parte de la francesa Ceva implica el desembarco en la ciudad de Santa Fe de la quinta empresa del mundo en el rubro de productos veterinarios.
Que una compañía de tal importancia venga a trabajar el Parque Tecnológico Litoral Centro habla bien de lo que hacen los empresarios santafesinos, la calidad de los recursos humanos, la tarea de las universidades y los centros de investigación, el rol de los estados. Los planes de la empresa que adquirió son lo suficientemente ambiciosos como para que en el futuro de allí solo vengan buenas noticias sobre inversiones, crecimiento de exportaciones, ingreso a nuevos mercados, generación de nuevos productos y creación de nuevos empleos.
La segunda es el ambicioso proyecto que Speed Agro comenzará a desarrollar el año próximo en los terrenos que pertenecieron a Fiat, donde levantará un complejo industrial para la producción de proteína aislada para la salud humana a partir de la arveja amarilla y donde planean invertir 100 millones de dólares.
El proyecto, pensado para ser desarrollado en el mediano y largo plazo, dará sus primeros pasos en marzo de 2023 con la presentación de la respectiva ingeniería y seguirá en mayo de 2023, con la orden de compra para el armado de las máquinas. Está previsto que empiece a producir en agosto de 2025.