Un albañil fue condenado hoy a 29 años de prisión por las violaciones de cinco niñas cometidas entre 2008 y 2009 en la capital tucumana y, tras conocerse el fallo, se produjeron algunos incidentes cuando familiares de las víctimas intentaron agredirlo, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Oscar Emilio Fernández (40), quien antes de recibir la pena que le impuso un tribunal compuesto por Pedro Roldán Vázquez, Alfonso Zóttoli y Emilio Páez de la Torre, había reiterado ser inocente.
"Me siento un chivo expiatorio y un perejil. No le deseo a nadie que pase por lo que yo estoy pasando", expresó el albañil.
Sin embargo, luego de tres horas de deliberación, el tribunal resolvió condenar a Fernández a 29 años de prisión por los delitos de "abuso sexual con acceso carnal agravado, privación ilegítima de la libertad y abuso sexual gravemente ultrajante".
Tras conocerse el fallo, el albañil se retiró de la sala de audiencias custodiado por la policía e insultado por los familiares de las víctimas.
Los efectivos impidieron que los padres de las niñas violadas agredieran físicamente al ahora condenado, por lo que se generaron algunos forcejeos y empujones.
En la etapa de alegatos, la fiscal de Cámara Juana Prieto de Sólimo había solicitado que Fernández sea condenado a 35 años de cárcel por cinco casos de "abuso sexual agravado", un "abuso sexual simple" y dos hechos de "privación ilegítima de la libertad".
Por su parte, el abogado querellante, Alvaro Zelarayán, había pedido que el albañil fuera condenado a 50 años de prisión, la pena máxima prevista en el Código Penal.
Finalmente, el tribunal condenó al albañil por los cinco abusos agravados de entre 7 y 11 años y lo absolvió en un sexto caso por falta de pruebas.
Los hechos ventilados en el debate ocurrieron entre 2008 y 2009 en matorrales o cañaverales cercanos al acceso sur de la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Télam