Por las copiosas lluvias registradas desde la madrugada, personal municipal debió asistir y evacuar, de manera preventiva, a un número aproximado de 30 personas en un asentamiento de viviendas precarias del norte de la ciudad-, las que fueron alojadas en el Centro de Integración Comunitaria (CIC) del lugar.
Sobre el mediodía, desde el municipio se informó, luego de una recorrida por los sectores más críticos del ejido urbano, que no fue necesario el traslado de otros vecinos hacia los lugares de resguardo y la situación estaba “controlada”.
Hasta las 10, de acuerdo a los datos del Radio Club Rafaela, la precipitación alcanzó los 89 mm, totalizando, en lo que va del mes de marzo 188,5 mm (29 mm el lunes y 69,5 mm en las víspera).
La importante cantidad de agua caída trajo también preocupación a los vecinos de algunos barrios de la ciudad, principalmente los situados al oeste de la ruta nacional 34, sector que sufrió con mayor intensidad las consecuencias del mismo fenómeno en marzo de 2007, cuando el agua ingreso a los domicilios alcanzando, en algunos casos, más de un metro.
En este mismo lugar (barrios Martín Fierro y Luis Fassoli), por la misma causa, se produjeron reclamos puntuales y desde el municipio se suministraron bolsas de arena para detener el paso del agua en las viviendas, en tanto que las bombas extractoras operaban en forma conveniente.
En las primeras horas del día, el anegamiento de una importante cantidad de calles, como resultado la gran cantidad de agua caída, en corto tiempo, provocó trastornos en la circulación vehicular y lo acumulado, en los últimos tres días, provocó el desborde de numerosos pozos negros en lugares donde es elevado el nivel de la capa freática.
Al cierre de esta edición, la magnitud de la lluvia parecía amainar, aunque era mucha el agua sin escurrir en la ciudad, a pesar del buen funcionamiento observado en el sistema de desagües, debido a la incapacidad del suelo para absorber tan rápidamente el importante volumen de líquido.