El diario paraguayo ABC Color definió a Arturo Luglietto como un empresario de 50 años, vinculado a los espectáculos musicales y abocado a la organización de conciertos. Además, se dedicaba a la exportación de plantas vivas desde Paraguay, para lo que utilizaba la ruta fluvial Rosario-Buenos Aires; y mercaba con productos textiles de América del Sur.
Luglietto fue detenido en Vado Ligure -en Italia- a fines de abril, por la Guardia de Finanza de Nápoles. Estaba junto a otras cinco personas, entre ellas, Iacomino Raffaele (51), Francesco Longobardi (32), Vincenza Iovino (77), madre de Arturo, David Luglietto (18) y Hernando Solís Ortiz, alias “Enano”, de nacionalidad paraguaya.
La operación Ambassador iniciada por la Policía de Finanzas de Italia el año pasado culminó con un operativo realizado a fines de abril de 2009, en el que aparecieron los 250 kilos de cocaína que viajaban rumbo a Europa disimulados en troncos de palo borracho.
Todo indicaría que el último cargamento salió de San Javier hacia el puerto de Buenos Aires, el 31 de marzo, y la cocaína fue descubierta al entrar a Génova aunque iba en dirección a Nápoles, según informó el diario ABC Color.
Una vez al tanto de la operación, la subdelegación de Reconquista de la Federal pidió colaboración a la Brigada Operativa de Drogas de la Unidad Regional XIV de la provincia. Al poco tiempo se estableció que lo informado por la Policía italiana coincidía, aunque diferían las distancias y los puntos cardinales donde estaban marcadas las fincas.