Por Mónica Garriga (EFE)
Sidney (Australia).- El apagado de la iluminación de la Casa de la Opera, el puente sobre el puerto y de los rascacielos de la ciudad de Sidney marcó hoy, a las 20 (local), el inicio oficial de "La Hora del Planeta 2008".
Esta iniciativa contra el cambio climático, que el Foro Mundial para la Naturaleza (WWF) inauguró el año pasado en esta ciudad para concienciar a la ciudadanía de la importancia del cambio climático, se ha convertido en 2008 en un evento global.
Casi 400 ciudades y pueblos, 20.000 empresas y 280.000 ciudadanos de más de 35 países de todo el mundo se habían registrado hasta hoy en la página de internet del evento y, cuando en su franja horaria se marquen las 20, apagarán las luces durante una hora.
Entre los ciudadanos que participan de este apagón mundial se encuentra Argentina.
El evento finalizará 18 horas después de su comienzo en Sidney, cuando sea el puente de San Francisco, el famoso Golden Gate Bridge, en Estados Unidos, el que se una a la acción medioambiental.
El portavoz de WWF en Australia, Andy Ridley, manifestó a Efe que "en realidad no tenemos ni idea de cuanta gente ni cuantos países participarán, puede convertirse en algo monumental".
Según los registros de la página de internet de "La Hora del Planeta", los últimos en celebrarlo serán los ciudadanos de San Francisco, pero "alguien ha dicho que en Honolulu, que no ha manifestado a WWF su interés en ser parte de la iniciativa, también están preparando eventos", apuntó Ridley.
Además de Sidney, también las ciudades australianas de Melbourne, Adelaida, Camberra, Brisbane y Hobart así como numerosas localidades más pequeñas han secundado este año la iniciativa.
En el ámbito oficial, un centenar de departamentos del gobierno australiano y centenares de representaciones de los gobiernos de los estados que forman la federación apagaron las luces de miles de centros públicos en todo el país.
Cerca de la Casa de la Opera, la ministra de Cambio Climático, Penny Wong, el ministro de Medio Ambiente, Peter Garrett, y la alcaldesa de la ciudad, Clover Moore, asistieron a la inauguración.
La actriz Cate Blanchett, codirectora artística de la Compañía de Teatro de Sidney, manifestó el compromiso de su organización con el evento, y para ello el teatro adelantó en una hora y media la actuación de hoy.
Incluso la Policía Federal de Australia se adhirió a la campaña con el apagado de ordenadores y equipos electrónicos durante esta hora en todo el país.
Por su parte, miles de ciudadanos festejaron la Hora de la Tierra con reuniones masivas frente al edificio del Parlamento en Camberra, la capital, y en la plaza central de Melbourne, Federation Square.
La esperada ausencia de contaminación lumínica fue aprovechada además por grupos de astrónomos, que instalaron telescopios para observar las estrellas del cielo australiano.
También los australianos se congregaron en parques, playas y jardines, con cenas y barbacoas a la luz de las fogatas, mientras varias parejas llevaron a cabo sus enlaces matrimoniales bajo tenues luces.
"El año pasado estábamos enormemente emocionados porque más de dos millones de personas participaron en el evento en Sidney, si logramos los mismos niveles de participación en todo el mundo, creemos que habrá más de 30 millones de personas", dijo Andy Ridley.
En marzo de 2007, cuando la ciudad de Sidney celebró la "Hora de la Tierra" por vez primera, sus habitantes lograron ahorrar un 10 por ciento de la energía de la ciudad; el equivalente de retirar a 48.000 coches de las vías públicas durante 60 minutos.
Este año participan ciudades de todo el mundo como Copenhague, Dublín, Manila, Chicago, Tel Aviv (que lo celebró el viernes por motivos religiosos), Bangkok, Vancouver, Montreal o Toronto y, según la organización WWF, también Argentina, Bolivia, Brasil, México, Nueva Zelanda, Uruguay, Venezuela y España se han unido al proyecto.