Brasil está en condiciones de enviar más energía a la Argentina, según admitió el ministro de Minas y Energía brasileño, Nelson Hubner. El vecino país envía actualmente 700 megavatios diarios, pero existe la posibilidad de que ofrezca más, ya que hay "excedentes" en el mercado de ese país.
Sin embargo, el propio funcionario brasileño puso en dudas la posibilidad de llegar a los 1.200 megavatios diarios solicitados por la Argentina. Hubner aludió a problemas de infraestructura del transporte eléctrico en nuestro país para explicar que no se podrán superar los 1.000 megavatios diarios.
"Desde que comenzó la exportación, la Argentina ha solicitado la mayor cantidad posible de energía disponible en el país y eso se está haciendo", dijo Hubner. Por su parte, el embajador argentino en Brasil, Juan Pablo Lohlé, señaló "en estos momentos en que Argentina está necesitada, Brasil respondió bien", aunque aclaró que "es un gesto solidario, pero no gratuito".
Por otra parte, el Banco Nacional de Desarrollo (BNDES), de Brasil, analiza otorgar una serie de préstamos a la Argentina, por 8.000 millones de dólares, para proyectos de infraestructura y energía. Así lo reconoció el vicepresidente del BNDES, Armando Mariante Carvalholos, quien se encuentra en Buenos Aires. Dijo que los fondos serían destinados a gasoductos y transporte.
Por otra parte, la provincia de Formosa podrá importar 40 megavatios desde Paraguay, a fin de restablecer el suministro a los grandes usuarios de ese distrito.
Al límite
Néstor Kirchner afirmó que prefiere "una Argentina al límite, que crezca con el trabajo y el consumo", y tras admitir que "a veces el crecimiento trae algunos problemas" sostuvo que "no hay que tomarlos como un drama, ni mucho menos". Además, reclamó "memoria" para recordar cuando en la década del 90 "se venteaba el gas". El presidente recibirá esta tarde al vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, para analizar la licitación lanzada el miércoles pasado por ambos países, para construir el gasoducto del Nordeste con una inversión de unos 2 mil millones de dólares. El mandatario argentino solicitará más ayuda por la crisis energética argentina.