Lía Masjoan
José María González es el gerente de Relaciones Institucionales de Litoral Gas. Los capitales que integran la firma, según informó, corresponden en un 70% al grupo francés Suez y en un 30% a Techint (a través de Tecpetrol). “Es un poco más complejo, pero es más o menos así”, dijo al ser consultado por más precisiones sobre la composición de la empresa.
—¿Por qué Litoral Gas exige obras complementarias a las constructoras?
—El motivo es que no hay más capacidad en la red de Santa Fe y cuando hay que hacer un nuevo edificio, hay que hacer obras adicionales.
—Ellos dicen que las obras que les piden no son para dar provisión al edificio que construyen sino que están muy distantes del lugar.
—Eso es totalmente inexacto. La obra complementaria es para darle gas al edificio, lo que pasa es que a veces se tiene que hacer en la red de distribución que está en la cuadra de edificio y otras sobre el gasoducto de alta presión que puede estar a seis cuadras o más, por ejemplo. La realidad es que si los caños ya no tienen más capacidad para transportar gas y uno suma el consumo de un edificio, hay que hacer obras complementarias para que las cañerías actuales puedan transportar ese consumo que se agrega. A veces pasa que, por ejemplo, el caño que llega al edificio o la red que pasa por ahí tienen la medida que corresponde y la capacidad adecuada para poder abastecer el edificio. Pero el caño que alimenta esa red no lo tiene y entonces hay que hacer la obra en un lugar que no es al pie sino alejado del edificio.
—¿Y no le correspondería a Litoral Gas hacer esas obras complementarias?
—No, de ninguna manera. Jamás le corresponde a Litoral Gas, esas obras complementarias le corresponden al usuario.
—¿Al usuario?
—Claro. Lo que pasa es que siempre sobró capacidad en las redes de Rosario y Santa Fe de manera tal que no había que pagar ninguna obra complementaria. Pero con la actual situación tarifaria de la compañía y el marco regulatorio vigente, y con la renegociación tarifaria parada, no tenemos posibilidades de hacer esas inversiones.
—¿Ustedes han solicitado a Enargas poder readecuar tarifas?
—Ninguna empresa que dependa de Nación ha podido readecuar tarifas. Las nuestras están congeladas desde el año 1999.
—Pero la empresa recibe subsidios de Nación...
—No. La empresa no recibe ningún subsidio, el usuario tiene subsidio. Nosotros no podemos hacer inversiones porque no tenemos una tarifa que pueda pagarlas.
—Entonces ustedes trasladan eso a las empresas constructoras; a un vecino común no le piden que paguen la obra.
—No. No se lo trasladamos a las constructoras, se lo trasladamos al usuario. Hay empresas constructoras que tienen que hacer un edificio en un determinado lugar y necesitan hacer obras complementarias que tienen que incluir en el costo del edificio, obviamente. No tenemos componente de inversión en la tarifa. Hoy por hoy, cualquier inversión que haga la compañía no la puede recuperar de ninguna manera con la tarifa actual.
—Las constructoras dicen que ellos no tienen por qué hacerse cargo de eso.
—Nosotros ya se los hemos explicado y acá en Rosario lo están haciendo sin ningún tipo de problemas.
—En Santa Fe algunas también pero consideran que es extorsivo, que lo hacen porque no tienen otra opción para poder construir.
—No, no es extorsivo. Nosotros no tenemos ningún tipo de recurso para hacerlo. Extorsivo sería que nos obliguen a nosotros a hacerlo sabiendo que no podemos recuperar la inversión. Las empresas constructoras lo recuperan porque cuando venden el departamento incluyen el costo de la obra de gas. En Rosario a los usuarios les está costando entre 5 y 6 mil pesos, o sea que a un departamento que puede costar unos 120 mil dólares, le están agregando 5 mil pesos para tener gas. No es algo terrible.