Por Juan Lara (EFE)
Un total de 117 cardenales menores de 80 años están llamados a elegir al sucesor de Benedicto XVI en el cónclave que comienza el próximo día 12, aunque dos ya han anunciado que no asistirán, uno por motivos de salud y otro acusado de “comportamiento inapropiado” hacia otros sacerdotes.
Por ello, serán 115 -el mismo número del cónclave de 2005, en el que fue elegido papa el alemán Joseph Ratzinger- los que elegirán al tercer papa del tercer milenio.
El Colegio Cardenalicio, conocido como “el club más selecto del mundo”, está compuesto por 207 purpurados procedentes de 66 países, 51 de los cuales cuentan con cardenales electores.
De esos 207 cardenales, 117 tienen menos de 80 años y el resto (90) superan esa edad.
La normativa vaticana contempla que solo pueden entrar en la capilla Sixtina, lugar del cónclave, los purpurados con menos de 80 años. Los otros, aunque no puedan votar, sí pueden ser elegidos pontífice y participar en las congregaciones generales (reuniones) previas.
Los dos electores que ya han anunciado que no participarán en el cónclave son el indonesio Julius Riyadi Darmaatmadja, por enfermedad, y el británico Keith O’Brien, exarzobispo de St. Andrews y Edimburgo, acusado de “comportamiento inapropiado” hacia otros religiosos en la década de los años ochenta.
Por continentes, Europa sigue teniendo el mayor número de representantes en el Colegio Cardenalicio: 113, de los que 61 son electores y 52 no por ser octogenarios.
Le sigue América Latina, con 30, de ellos 19 electores y 11 octogenarios; América del Norte, con 22 cardenales, de ellos 14 electores y 8 octogenarios, y Asia con 20, once menores de 80 años y nueve que superan esa edad.
África tiene 18 cardenales, 11 electores y 7 octogenarios, y Oceanía cuatro cardenales, uno elector y tres octogenarios.
Por países, Italia sigue estando a la cabeza con 49 cardenales (28 electores y 21 octogenarios), seguida de Estados Unidos con 19 (11 electores y 8 octogenarios), España con diez (cinco electores y cinco mayores de 80 años) y Alemania, con nueve (seis electores y tres octogenarios).
Le sigue Brasil, con nueve purpurados, cinco electores y cuatro octogenarios.
Brasil, asimismo, continúa al frente en número de purpurados entre los países latinoamericanos.
Le siguen México, con cuatro, de ellos tres electores, y Argentina, también con cuatro, de los que dos son electores y dos octogenarios.
Colombia cuenta con tres purpurados, uno de ellos elector, seguida de Chile, con dos cardenales, uno elector y el otro octogenario.
Venezuela, Honduras, República Dominicana, Cuba, Perú, Bolivia y Ecuador tienen cada uno un purpurado elector, mientras que Nicaragua también tiene un cardenal, pero octogenario.
El actual decano de Colegio Cardenalicio es el italiano Angelo Sodano, de 85 años y que no podrá participar en el cónclave. En su puesto, estará el vicedecano Giovanni Battista Re, que es elector.
De los 207 cardenales, dos fueron creados por el papa Pablo VI, el estadounidense William Wakefield Baum y el brasileño Paulo Evaristo Arns.
Juan Pablo II creó 115 cardenales y Benedicto XVI 90 en los cinco consistorios celebrados durante su pontificado.
Los cardenales se dividen en tres órdenes: de los obispos, de los presbíteros y de los diáconos.
Los cardenales de la Orden de los Obispos eran al principio solo seis, los obispos de las iglesias suburbicarias de Roma.
Pablo VI incluyó en esa orden a los patriarcas de las iglesias de rito oriental en comunión con Roma (actualmente cuatro).
Los cardenales de la Orden de los Presbíteros son los encargados de la custodia de las iglesias más antiguas de Roma, denominadas “títulos”. Son los más numerosos.
Los cardenales de la Orden de los Diáconos se encargan de la administración de los seis despachos del palacio de Letrán (diáconos palatinos) y de los siete departamentos de Roma y del cuidado de los pobres presentes en ellos (diáconos regionales).
EFE