"Hablamos de un tiempo sombrío y devastador; hablamos del olvido de los mismos soberbios que hoy se llenan la boca con la famosa “seguridad”; hacemos referencia con la intención manifiesta que este día se recuerde con sentimiento y sin apariencias, que no pase desapercibido como un feriado más.
Si bien para los jóvenes de hoy no genera tristeza y dolor con la misma intensidad que para quienes vivimos aquellos aciagos días de marzo de 1976, aun así debe estar presente en todos nosotros, abriendo nuestras conciencias y nuestros corazones y tomar real dimensión de que aquellas injusticias de un pasado no tan lejano no tan reciente, son incomparablemente mayores a las actuales y que este presente no es más que el desenlace de aquellas tropelías.
Aun hoy no se ha hecho justicia y NO OLVIDAR es traer hasta aquí a nuestros 30.000 hermanos que no están, entre ellos 2000 eran de origen judío.
Tampoco olvidamos que junto a esos militares carniceros estaban atildados señores de civil, que además de formar parte de la organización y de la ideología del golpe, fueron el sostén social de la dictadura.
Aquella dictadura genocida cívico-militar, configurando el modelo socio–económico de exclusión actual, fue el peor ataque a la cultura y al amor; fue el intento de someternos a una oscuridad salvaje, y eso no puede ni debe ser borrado de la memoria; fue un tiempo de horrores vivido por muchos que dejó sus huellas y miedos arraigados para marcar un antes y un después en nuestras historias, en nuestra Historia, en el que nada volvería a ser igual.
Hablamos en nombre de todos al decir que no hacemos oídos sordos después de 33 años a la Verdad, a la Justicia, a la Memoria, al Compromiso. Somos parte de los que sienten y no de los tibios que buscaron y buscan la conformidad de una vida, sencilla, cómoda, sin sobresaltos amparándose en esa simple frase tan terrible que les permitía exonerarse de la responsabilidad ciudadana que implica nuestra vida en sociedad en ese “algo habrán hecho”, dando vuelta la cara al sufrimiento, al espanto.
Soñamos y trabajamos para construir una sociedad justa, democrática, en la que la riqueza, el poder, la cultura sean de todos y distribuidos entre todos.
Exigimos el fin de la impunidad para que NUNCA MAS se reiteren acciones que lastiman nuestra condición humana por lo aberrantes. Si las investigaciones se profundizaran, encontraríamos demasiados matices, nombres y rasgos comunes, entre muchos siniestros personajes de la última dictadura que llevaron a cabo el terrorismo de Estado y los que perpetraron el atentado contra la sede de AMIA, los asesinatos de militantes populares o la voladura de Río Tercero.
Por eso el ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) reclama:
· ¡¡Justicia!!
· Aparición con vida de Julio López
· Desmantelamiento del aparato represivo.
· No a la impunidad
· Instrumentación de los juicios a los represores. Cárcel común a los genocidas"
Prof. Daniel Silber
Presidente
Marcelo Horestein
Secretario General