La presidenta Argentina Cristina Fernández ratificó el “modelo productivo con inclusión social”, en tanto su par de Brasil planteó la necesidad de “crecer para después distribuir”. Ambos mandatarios hablaron hoy en el hotel Sheraton de Buenos Aires, ante empresarios de ambos países que participan del seminario “Argentina-Brasil: una alianza productiva clave”.
Fernández de Kirchner aseguró que la región se encuentra frente a una “oportunidad única” que no puede “perder” para ser “protagonista y no meramente observadora” del comercio internacional, producto de la modificación de los términos de intercambio.
La presidenta resaltó la “recuperación” de Argentina y lamentó que nuestro país “no ha tenido la suerte” de Brasil en que sus clases dirigentes tengan “la convicción profunda de la necesidad de un modelo de desarrollo productivo que hiciera en el valor agregado, la generación de trabajo y la competitividad, el eje de la acumulación de riqueza”.
“Argentina, por distintas experiencias políticas e históricas que no vale la pena recordar, creyó alguna vez que podíamos ser un país de servicios sin valor agregado, sin la necesidad de crear trabajo y se desplomaron las instituciones democráticas”, dijo la presidenta.
La primera mandataria destacó la “recuperación experimentada” por Argentina a partir de 2003 y señaló que se está desarrollando un “proyecto productivo con inclusión social, tendiente a integrar las distintas economías regionales”.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó que su país “continúa apostando” a la Argentina y exhortó a “fortalecer las pequeñas y medianas empresas como verdaderos motores de integración”.
“Brasil continúa apostando a la Argentina, a sus trabajadores, a sus empresarios y su gobierno”, dijo Lula da Silva. También habló de “avanzar en la coordinación de políticas públicas” y estar “atentos a las posibilidades de los sectores estratégicos”.
Aseguró además que “una Argentina industrializada fortalece a Brasil, al Mercosur y al proyecto sudamericano” y destacó la necesidad de generar medidas “para reformar el círculo virtuoso”.
Además, puso el acento en el desafío para que la democracia en la región sea “más inclusiva y solidaria socialmente” y sostuvo que es necesario “crecer para después distribuir”.
Agenda bilateral
El encuentro fue organizado por la Cancillería argentina, el Ministerio de Planificación Federal y la Secretaría de Industria, con colaboración de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Federación Industrial del Estado de San Pablo (Fiesp).
Luego de las palabras de apertura de ambos mandatarios, se desarrollaron tres paneles: Relaciones Económicas Comerciales Argentina-Brasil; Inversiones recíprocas: Experiencias y Oportunidades; y Desafíos y Nuevas Perspectivas de Integración.
Al cierre de esta edición tenían previsto hablar el titular de la UIA, Juan Carlos Lascurain; y de la Fiesp, Paulo Skaf; quienes tras finalizar el seminario relatarán a los presidentes de ambos países las conclusiones de esta primera parte del encuentro.
La agenda binacional continuaba esta tarde en el Palacio San Martín. Funcionarios y empresarios de ambos países deberán ser los gestores del levantamiento de las trabas que frenan el intercambio del comercio bilateral entre los socios mayores del Mercosur, y elaborar a la vez una agenda de trabajo para posibilitar acercamientos en las situaciones de mayor controversia.
Hasta las 18, tenían lugar las rondas de negocios y reuniones sectoriales previstas en el marco del encuentro binacional, donde se prepararán, además, informes de las entidades empresarias, para que los tenga la presidenta antes de su viaje a Brasil en setiembre próximo.
Junto con Lula llegaron el canciller Celso Amorim; y los ministros de Defensa, Nelson Jobim; de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Miguel Jorge; entre otros; que se suman al asesor de política exterior Marco Aurelio García, y la titular de la Casa Civil, Dilma Roussef, quienes ya se encontraban en el país.