El retablo de la Catedral Metropolitana contiene en su cúspide un cuadro de Todos los Santos, que fue retirado para su restauración.
Mauro Fornari precisó que “el cuadro tiene un metro y medio por un metro, aproximadamente. Los colores de la pintura estaban totalmente perdidos debajo de un estrato de barniz, totalmente oxidado, que por suerte pudo salir, ya que dimos con el químico adecuado para recuperarlo. Es una tela que en una intervención de restauración anterior se la quiso pegar en madera. Todavía no sé cuál fue el motivo por el cual se hizo esto; pero como técnica que fue ejecutada mal, la obra sufrió algunos daños que son irreversibles. Saqué el cuadro y lo estoy reparando en mi taller”.
Asimismo, explicó que “también fue recuperado el marco que lo contiene, que está adherido al retablo, de un color dorado. Se le colocaron algunas piezas faltantes, que se habían roto”, al tiempo que adelantó que “se removió toda la iluminación que tenía el retablo, consistente en focos tradicionales, y se va a colocar otra iluminación.
Eran cerca de siete luces que generaban una fuente de mucho calor y seguramente también afectaban la tela del cuadro y el resto del retablo. No es parte de mi trabajo pero, en esta segunda etapa de restauración en la Catedral, se va a encarar la parte de iluminación del sitio”.