“El gran gesto de Lucas Mugni es que nos esperó, nos dio tiempo de acomodarnos. Cuando llegamos, otros jugadores directamente tomaron la decisión y no nos dejaron hacer nada. Fuimos siempre juntos con Lucas a cada negociación, porque queríamos que sirviera a las dos partes: a Colón y al jugador”, admiten los dirigentes.
Finalmente, la operación se concretó sobre un ingreso de 1.250.000 dólares, de los cuales habrá que descontar los impuestos: el 9 por ciento se lo lleva AFA y el 15 por ciento se lo lleva Agremiados.
Colón se reserva un diez por ciento de una futura venta, lo que no es lo mismo decir que se queda con el diez por ciento del pase. “Si Flamengo lo vende, cobramos; sino, no ingresa nada”, explican. El otro tema clave es el 15 por ciento del jugador, algo que Mugni aceptó cobrarlo en Brasil y luego le devolverá ese impuesto a Colón.
Finalmente, con fecha a determinar, Colón acordó jugar dos amistosos internacionales con el Flamengo de Brasil, el club con más hinchas en todo el mundo. Será uno en el Maracaná y otro en el Cementerio de los Elefantes.