El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reclamó hoy la salida de Muammar Gadafi del poder en Libia y afirmó que su "tiempo se acabó", mientras que el Pentágono admitió que está "monitoreando" los depósitos de armas químicas del gobierno de Trípoli, para evitar que terminen "en manos equivocadas".
Obama, y su par de Francia, Nicolas Sarkozy, hablaron hoy por teléfono para discutir la situación en Libia y estuvieron de acuerdo en que Gadafi "y los restos del régimen tienen que aceptar que su tiempo terminó", informó la Casa Blanca en un comunicado.
Durante la conversación, ambos mandatarios dijeron que Gadafi y su gobierno deben "entregar el poder de una vez por todas".
Además, "le dieron la bienvenida a los progresos hechos por el pueblo libio en la búsqueda de poner fin al régimen de Gadafi", agregó el texto.
"Al mismo tiempo, ellos estuvieron de acuerdo en seguir trabajando con aliados y socios en la comunidad internacional para proteger al pueblo de Libia y para apoyar una transición pacífica a la democracia", dijo el comunicado de la Casa Blanca, citado por la agencia de noticias ANSA.
Los mandatarios de Estados Unidos y Francia, que junto al de Reino Unido impulsaron la intervención militar en Libia, pidieron a los dirigentes rebeldes que "sigan demostrando su liderazgo respetando los derechos del pueblo de Libia, evitando las bajas civiles, protegiendo las instituciones y buscando una transición a la democracia que sea justa e inclusiva", completó.
Además, una vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo que las autoridades de Washington están trabajando en conjunto con la ONU para liberar entre 1 y 1,5 billones de dólares de activos libios previamente congelados por el Tesoro norteamericano.
El dinero sería entregado a los líderes del Consejo Nacional de Transición de los rebeldes para que sean utilizados con objetivos humanitarios y para "ayudar a instalar un gobierno estable y seguro" en Trípoli una vez que se complete la eventual caída de Gadafi.
En tanto, el vocero del ministerio de Defensa norteamericano, el coronel Dave Lapan, dijo además que el Pentágono cree que Gadafi sigue en Libia a pesar del avance de los rebeldes y aseguró que las fuerzas leales al coronel siguen siendo "peligrosas".
La situación en el país del norte de Africa, dijo el vocero, "es todavía muy fluida" mientras se siguen registrando combates.
Lapan dijo que los comandos militares norteamericanos creen que "las fuerzas de la oposición están en control de gran parte del país", pero que el territorio nacional, "sobre todo Trípoli, siguen siendo lugares peligrosos".
Según el portavoz, el Pentágono está "monitoreando" los depósitos libios de armas químicas, en especial para ayudar a prevenir que sean utilizadas contra los rebeldes. "Las fuerzas del régimen -estimó Lapan- usarán cualquier medio a su disposición para lastimar a sus oponentes y a la población civil".
Télam