Télam
Las jornadas de enero de este año registraron las temperaturas mínimas y máximas más altas desde 1961, con valores que superaron los 40 grados en gran parte del país y picos de sensación térmica mayores a 45, un fenómeno extremo que ya causó cuatro muertes por deshidratación en la provincia de Mendoza.
Cuatro personas mayores de 70 años murieron por ‘colapso cardiovascular por deshidratación‘ en las últimas horas en localidades de la zona sur de Mendoza, precisó el director del Hospital de San Rafael, Armando Dauverne, a causa de la intensa ola de calor que azota la región de Cuyo desde hace un mes.
Desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informaron que ‘varias localidades registraron las mínimas y máximas más altas para cualquier mes de enero desde 1961, con una o dos olas de calor y persistencia de temperaturas extremas que se mantuvieron entre 7 y 15 días‘.
Hernán Veiga, climatólogo del SMN, precisó a Télam que gran parte del país registró temperaturas reales cercanas o superiores a los 40 grados este mes, y recordó que el alerta amarillo continuaba hoy para la Ciudad de Buenos Aires y Rosario y alrededores.
Luego de un diciembre histórico que ‘superó el récord de persistencia de días con temperaturas extremadamente altas‘ principalmente en el centro y norte del país, enero continúa mostrando el mismo patrón cálido, con valores por encima del umbral que se considera extremo.
‘Para mañana está previsto que bajen las temperaturas, sobre todo a raíz de las tormentas que comenzarán entre la tarde y noche de hoy, por lo que el alerta podría cesar y llegaría algo de alivio‘, explicó Veiga, quien precisó que las temperaturas oscilarán mañana entre los 17 y los 25 grados en la Ciudad de Buenos Aires.
La ciudad de Córdoba también vivía esta tarde otra intensa jornada de calor, con temperaturas que alcanzaron los 40 grados a las 15 y una sensación térmica de 48.8.
Consultado acerca de las marcadas diferencias que se observan estos días entre las temperaturas reales y la sensación térmica, el climatólogo apuntó que ‘la térmica se estima en función del calor que se siente cuando se está al aire libre: se calcula en base a la temperatura observada por el termómetro, la humedad y el viento‘.
‘En cambio la temperatura real se calcula en base sólo a lo que marca el termómetro. La diferencia tan grande entre las térmicas y las reales que observamos este mes se da por la humedad, enero está siendo un mes muy húmedo‘, explicó.
Veiga agregó que durante el mes de diciembre las térmicas ‘fueron más parecidas a las temperaturas reales‘ porque ‘no había tanta humedad‘, y aclaró que estas diferencias ‘son comunes para la época‘.
‘La térmica más alta que se registró en la Ciudad de Buenos Aires fue de 47.2 grados el 12 de diciembre del 1994 a las 15, cuando tuvimos una temperatura real de 38.5 grados y un 45% de humedad‘, graficó el climatólogo.
Ante la presencia de altas temperaturas el Ministerio de Salud de la Nación recomendó tomar abundante líquido aunque no se sienta sed, evitar salir en las horas más calurosas, cubrirse la cabeza con un sombrero o gorra y vestirse con ropa ligera y de colores claros.
Además se recomienda usar anteojos y protector solar, caminar por la sombra, no saltear ninguna de las cuatro comidas diarias, aumentar el consumo de frutas y verduras frescas y evitar el alcohol, las bebidas con cafeína y las comidas calientes.
En el caso de los lactantes y niños pequeños se recomienda darles el pecho con más frecuencia, hacerlos beber agua fresca y segura y mantenerlos en lugares frescos y ventilados.
Se debe consultar al médico si aparecen síntomas como dolor de cabeza, dolor abdominal, nauseas, vómitos o mareos.