El fiscal rionegrino Miguel Ángel Fernández Jahde, quien interviene en la causa por la muerte de Carlos Soria, afirmó hoy que la esposa del gobernador, Susana Freidoz, “estaba muy shockeada y prácticamente no hablaba” después del hecho. Empero, el fiscal estimó que la mujer “debe haber hablado algo con el médico forense que le hizo la entrevista” para evaluar su estado, pero todavía no había informe oficial al respecto y esperaban el resultado de las pericias para dar un carátula definitiva a la causa.
Al ser preguntado sobre si oficialmente no se apuraron a hablar de un presunto accidente doméstico, el fiscal explicó que aún si la muerte se produjo por un forcejeo “también puede ser un accidente”.
En declaraciones a radio Continental, insistió que “todavía se desconocen los motivos por los cuales se produjo el disparo y las causas de la discusión” que habría tenido el trágico desenlace.
Fernández Jahde señaló que, aparentemente, Soria “ya se había acostado a dormir” cuando recibió el disparo.
“Hasta que no tengamos el informe por escrito y firmado por el forense no queremos adelantar ninguna opinión”, aseguró y apuntó que también se hicieron extracciones de sangre de todas las personas que se encontraban con el gobernador e, incluso, del cadáver de Soria, para ver si se les encontraba residuos de alcohol.