La crisis política del peronismo en la Cámara de Diputados pegó de lleno ayer en la imagen institucional de la Legislatura. La mayoría opositora del cuerpo deliberativo está compuesta por un amplio abanico que tiene desde varias alas del kirchnernismo hasta el casi flamante delselismo del PRO, pasando por el obeidismo. Y se divide, dentro y fuera del PJ, en varios y cambiantes bloques.
Ayer -como el tratamiento de la Reforma Tributaria- fracasó también la sesión de la Asamblea Legislativa.
Estaba convocada para las 15, con el fin de tratar una decena de pliegos de candidatos a jueces, pero nunca logró el quórum requerido. Fueron las ausencias de la Cámara Baja las que determinaron que el timbre sonara sin producir más que molestias en el recinto de Diputados.
Durante la semana, la Comisión Bicameral de Acuerdos se ocupó de evaluar a los propuestos por el Ejecutivo tras la celebración de concursos y había elaborado un dictamen favorable para todos los casos. Se supone que la semana próxima tendrá lugar la reunión.