Digo esto porque no es mi intención salir en defensa de Juan para contarles los entretelones del porqué no tuvo una buena mañana, sino que vale la pena que ensaye una explicación para amortiguar lo que el resultado muestra, de los 33 competidores que se presentaron en El Nido, salvo aquellos que no marcaron (sus tres intentos fueron nulos), tuvo el registro más bajo. No hay atenuantes realmente para explicar un resultado de estas características; de los 3 lanzamientos, el primero (fuera del área de caída) y tercero (quedó atrapado en la red de la jaula) fueron nulos, mientras que el segundo fue el único válido en el cual tiró el martillo a 70,16 metros.
Y tampoco hay mucho para desarrollar o explayarse de lo que uno vio durante la competencia, objetiva y lamentablemente lo de Juan fue muy pobre, al límite del fracaso, siguiendo con la línea que hasta el momento han marcado la gran mayoría de los deportistas argentinos en Beijing.
Objetivo Beijing
Cerra tuvo el peor proceso de clasificación de los tres que afrontó, el más sufrido. Recién pudo realizar la marca y concentrarse para los Juegos a fines de marzo, algo que un atleta de alto rendimiento no se puede permitir. En el medio se mencionan una dolencia física crónica que arrastra y que si bien le permite lanzar, siempre es un elemento que él menciona cuando cuenta que los procesos de entrenamiento de estos últimos años distan y mucho de los anteriores. Todo esto sumado provocó que después de alcanzar la marca mínima exigida, lo de Juan fue bastante regular y por ende se sabía que la actuación en Beijing podía estar más cercana a lo que terminó siendo que a una grata sorpresa después de haber tenido una transformación en las siete semanas que estuvo entrenando en Italia antes de los Juegos.
“Estoy contento”
Francamente la entrevista en la zona mixta no daba para preguntar sobre los aspectos concretos de la competencia, como lo fueron las marcas, que como los goles, no se merecen, se hacen. Por ello abordamos el otro enfoque de su participación que fue todo lo que no se vio en la competencia.
Empezamos planteando esas inquietudes que hacen al aspecto técnico, para descartar de plano que el rendimiento pudo haberse debido a factores externos. En tal sentido, Juan afirmó “haberse sentido a gusto dentro de la jaula, y sin inconvenientes con el aro. Desde ese punto de vista fue todo impecable”.
A partir de esto, llegó la pregunta inevitable, la del análisis técnico de sus lanzamientos. “Estoy contento, porque si tengo en cuenta que me fui de Buenos Aires lanzando 65 metros de promedio, haber hecho 70 la verdad que me conforma. Con el primero nulo y el segundo en 70 (metros), en el tercero y último me la jugué porque no tenía otra posibilidad, entonces le puse toda la fuerza y velocidad necesaria arriesgando a lo que finalmente salió, sin dirección para pasar la jaula. Mi mejor lanzamiento fue el tercero, pero que lamentablemente cuando estos son nulos no hay buen lanzamiento que valga”. Fueron las reflexiones del santafesino, medidas, serenas y con aplomo.
Por supuesto que fue obvia la solicitud de hacer una comparación sobre sus tres presentaciones olímpicas. “Si tengo que opinar sobre los resultados, e independientemente de las posiciones de una u otra edición (27/27/30), los otros dos juegos fueron mejores indudablemente; ahora si comparo el estado en el que llegaba, en el cual en Sydney y Atenas iba con mejor marca de clasificación entre 74 y 75 metros y después los lanzamientos eran por debajo de esto, y ahora venía muy bajo y terminé lanzando 70, entonces puedo decir que este fue el mejor”.
Al igual que Germán Lauro en lanzamiento de la bala, Juan abrió el camino para el nutrido grupo de atletas argentinos que tienen el gran privilegio de competir en el estadio olímpico durante los próximos días. Lamentablemente el comienzo no fue muy alentador que digamos ya que ambos lanzadores estuvieron por debajo de las marcas con que llegaron a Beijing. Esperemos que la tendencia se revierta para que nuestra delegación rompa de una vez por todas con los bajos rendimientos a los que nos tienen acostumbrados, sobre todo en aquellos deportes como la natación o el atletismo en donde los cronómetros o los metros no mienten.
Minuto a minuto
El siguiente es el seguimiento de la actividad de Juan desde su ingreso al estadio, con el fin de saber cuánto duró la competencia para Cerra, y sobre todo observar la inactividad del lanzador entre los tiros de prueba y competencia, donde debe permanecer sentado o haciendo gestos técnicos pero sin la posibilidad de disponer del martillo para no enfriarse.
11.55 Ingreso al estadio
12.04 Primer lanzamiento de prueba
12.22 Segundo lanzamiento de prueba
12.41 Primer lanzamiento NULO
13.02 Segundo lanzamiento 70,16 metros
13.19 Terecer lanzamiento NULO
Cerra en los Juegos
Sydney 2000 23 años 27mo
Atenas 2004 27 años 27mo
Beijing 2008 31 años 30mo