Si nos guiamos por la tendencia de febrero, un mes que antecede al período de lluvia, las perspectivas para marzo y abril son negras. Por suerte no todo está cerrado en el terreno de la meteorología. “Hay que esperar”, explica el Ing. Ignacio Cristina, de la Fich, y destaca lo que pasó en el año 2010. Mientras que febrero marcó el récord de la década, con 357 mm de agua caída; en marzo, el pluviómetro marcó sólo 164 mm y en abril, apenas 79.
Esperemos que este año las estadísticas estén de nuestro lado y que el trimestre lluvioso se dé por satisfecho con toda el agua que cayó en febrero.