Sin lugar a dudas que la relación Frutos-Centurión no tiene retorno. Por más que se haya dicho que lo van a restituir a sus funciones (al “Pelado”), que le van a dar un categoría de inferiores de AFA de las más chicas, siempre estará bajo la órbita de Frutos y deberá respetar los dictados que lleguen desde arriba, cosa que, a simple vista, se torna imposible.
La sensación que merodea en el “mundo Unión” es que lo ocurrido ayer (las expresiones de Centurión, sumado a la actitud de los empleados y técnicos que manifestaron concretamente su disconformismo con Frutos y su apoyo al Pelado) es de tanta gravedad que la vuelta atrás en este tema resulta inesperado.
Frutos y Centurión no pueden convivir en Unión. Es uno o el otro. El conflicto no se inició ayer, en todo caso tuvo su punto de eclosión en una situación que se inició hace poco menos de dos meses, con aquella fuerte discusión que obligó a la intermediación de los principales dirigentes.
El Litoral no lo pudo confirmar, pero se dice que hubo dirigentes que no estaban al tanto de lo que ocurría y que este hecho provocó algunas rispideces y discusiones. ¿Será cierto?