Juan Román Riquelme no había acertado ni el veinte por ciento de sus participaciones en el juego y sólo permanecía en el campo por tratarse de quien se trata y en el minuto 45 del segundo tiempo le dio la razón a su director técnico al ejecutar un perfecto tiro libre al ángulo con el que le ganó a Arsenal 1-0 y mantuvo la punta del torneo Apertura, a cinco fechas del final.
El desarrollo había tenido muy pocos matices, con los dos cuidando la pelota pero con dificultad para encontrar profundidad.
Boca se apoyó en la solidez de su ultima línea y creció a partir del muy buen segundo tiempo de Sebastián Battaglia, aunque casi no había elaborado juego de ataque y había contado con muy pocas posibilidades de desequilibrar.
Arsenal, por su parte, hizo un gran esfuerzo en algunos momentos de la parte final y ganó la posesión de la pelota pero a su turno tampoco encontró el camino directo hacia Javier García y por eso el cero con que terminó tiene su explicación.
En el primer tiempo los dos se movieron con marcada lentitud, como reservando energías y aunque hubo espacios ninguno de los dos equipos cambió el ritmo. Los minutos fueron transcurriendo de manera monocorde y con muy pocas acciones de interés.
Por el lado de Arsenal, muy recostado sobre la derecha, Alejandro Gómez bien controlado por Gabriel Paletta y Jesús Dátolo, mientras que por el lado de Boca, Riquelme tuvo muy escaso recorrido y generalmente parado lejos del área.
Al no aparecer los creadores las individualidades más rescatables estuvieron en las defensas. El trabajo de los tres centrales de Boca fue impecable y lo mismo puede decirse de Javier Gandolfi, que tenía mucho ancho de terreno para cubrir y llegó siempre a tiempo.
En el primer cuarto de hora se situaron las acciones que se puedan mencionar. A los dos minutos muy buen pase de Riquelme para la llegada de Noir por derecha pero se apresuró y disparó desviado. A los 7 Carrera ganó por la derecha, desvió Leguizamón y controló García.
A los 13 Riquelme sacó un remate directo de un tiro libre cuando se esperaba un centro y Campestrini rechazó con esfuerzo. Un minuto más tarde Cristian Pellerano remató desde fuera del área apenas desviado sobre palo derecho.
Desde entonces casi no hubo llegadas, hasta el minuto 39 en el que Viatri peinó un centro de Ibarra y Campestrini tuvo que jugarse a los pies de Noir.
En la parte final hubo más movilidad y Boca pareció reactivarse con el ingreso de Pablo Mouche, más decidido que su reemplazado Noir, y Arsenal, con un Gómez que dejó el lateral derecho más decidido a juntarse con Yacuzzi por posiciones centrales, trató de jugar metido en campo rival, pero siempre terminó chocando en la última instancia.
A los 7 minutos García tuvo que controlar en dos tiempos un tiro de Leguizamón y Boca contestó un minuto más tarde con una buena acción colectiva finalizada con un zurdazo de Viatri mordido y desviado. Pasado los 10 minutos tuvo su mejor momento el equipo de Sarandí, que estuvo cerca con una peinada de Casteglione que derivo en un corner, y con una contra con remate de Carrera bien contenido por García.
El técnico boquense, Carlos Ischia, arriesgó con los cambios, en especial cuando Nicolás Gaitán suplió a Fabián Vargas, que supuso quemar peso ofensivo en detrimento del equilibrio del medio juego.
En el último cuarto de hora flaquearon las energías y los dos estaban lejos del arco rival. Arsenal tuvo su gran oportunidad en el minuto 34, cuando Carrera recibió de Gómez, la cruzó por bajo hacia el área, y por poco no llegó a conectar Leguizamón bajo el arco.
El cero a cero parecía inamovible pero entonces, ya con los 45 cumplidos, llegó la infracción contra Leandro Gracián, que Riquelme capitalizó con su perfecto derechazo para que Boca se llevara los tres puntos y mantuviera el primer lugar.
Fuente: DyN