El subsecretario de Recursos Hídricos, Felipe Franco, explicó por qué algunos barrios del norte de la ciudad todavía tienen agua.
En primer lugar, dijo que, “cuando la lluvia cesó en la ciudad, en Monte Vera, Laguna Paiva y Recreo continuó lloviendo con la misma intensidad que acá. Por la pendiente natural, ese agua drena hacia el sur, es decir, hacia la ciudad de Santa Fe”.
A la vez, en Monte Vera y Ángel Gallardo “muchos lugares de drenaje natural ya estaban completos con agua de la laguna Setúbal” y el canal Las Mandarinas, ubicado 1 km más al norte del límite municipal, que capta el líquido proveniente de esas localidades vecinas y lo lleva hacia la Setúbal, desbordó rápidamente porque ya tenía su capacidad limitada antes del temporal”. Esto había sido advertido antes a las autoridades provinciales, según refirió Franco.
Hacia el oeste, la situación también fue muy complicada: “De la Ruta 11 hacia las estaciones de bombeo del Salado, distintos canales colectores captan el agua de Recreo. Pero, como no hay una eficiencia de captación en ese sector, el excedente pasó hacia el sur, es decir, a Santa Fe, donde se desbordaron los canales, y es el agua que todavía tenemos en Peñaloza al norte”.
Para mitigar estos inconvenientes, el municipio planteó a la provincia un plan de obras complementarias, que incluye una estación de bombeo que permita bajar el nivel del canal Las Mandarinas.