Preocupación es el clima que predomina en las universidades nacionales ante el inicio de la actividad académica. Rectores de todo el país señalan que los fondos enviados no alcanzan para garantizar el normal funcionamiento de las casas de altos estudios. La realidad indica que cuentan con el mismo presupuesto que el del año pasado, sin actualizaciones, atravesados por un contexto de alta inflación y fuertes aumentos en los valores de servicios.
Similar preocupación viven los docentes y no docentes del nivel superior, cuya paritaria salarial se encuentra empantanada y ya sin el plus del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), que reforzaba el sueldo en el caso de los colegios preuniversitarios. Motivos por los cuales convocaron a un paro nacional para el próximo jueves 14 de marzo en todo el país.
Al respecto de este escenario se expresó el vocero presidencial, Manuel Adorni. En el mediodía de este miércoles, en su habitual conferencia diaria, informó cómo pretende el Gobierno que funcionen las universidades: "Queremos que sean lugares que se usen para estudiar y no para ninguna otra cosa". Y sobre el presupuesto, subrayó que "nadie sabe bien que pasa" con "todo lo que se le transfiere" a las universidades.
Fue en respuesta a la última pregunta de la conferencia de prensa, en la que una de las periodistas acreditadas le transmitió la preocupación que reina en las universidades en relación al presupuesto y consultó al vocero si está prevista una actualización. "Hay muchos jóvenes que hoy están en el quinto año de la secundaria y pueden estar mirando esta conferencia preocupados por lo que sucede. Hay una situación muy alarmante con lo que tiene que ver con el presupuesto que fue prorrogado y que, a este año, solo para dar algunos datos, deriva en problemas como en la facultad de sociales de la UBA que manifestó que va a tener un déficit de 406 millones de pesos o la Universidad de Quilmes que acortó su inscripción a las materias y la Universidad Nacional de las Artes que se declaró en estado de emergencia. ¿Va a haber algún tipo de negociación con la secretaría de Educación del Ministerio de Capital Humano por un presupuesto actualizado en materia universitaria?".
Mirá tambiénAdorni criticó el paro docente del lunes y lo calificó de "aberrante"-Una cosa no tiene relación con la otra. Entiendo que no hay nadie que hoy nos esté mirando que vaya a un colegio secundario y tenga alguna duda de si el año que viene va a poder ingresar a una universidad pública, por ejemplo la UBA. Me parece que nadie tiene dudas de que lo va a poder hacer. No me da la sensación que, efectivamente, haya algún chico terminando el secundario que tenga dudas sobre que el año siguiente pueda tomar estudios en lo que desee. Y por supuesto que nosotros no estamos en contra del presupuesto educativo para que las universidades funcionen de una manera óptima y eficiente, para que en el futuro podamos tener excelentes profesionales. De lo que estamos en contra es de todo lo que efectivamente se transfiere a las universidades que nadie sabe bien qué pasa y que no se traduce, por ejemplo, en cantidad de egresados versus la cantidad de inscriptos cuando uno hace la comparación entre universidades. Por lo tanto, lo único que queremos es que el dinero que va a las universidades se traduzca efectivamente en que los chicos terminen con un título universitario y que sean lugares que se usen para estudiar y no para ninguna otra cosa. Así que jamás estuvo en nuestros deseos ni en nuestra mente el hacer algo que perjudique a la educación en Argentina en cualquiera de los niveles.
Entonces, ¿no se va a actualizar el presupuesto universitario?, repreguntó la periodista
"Son dos cosas distintas. Nosotros con el presupuesto de las universidades estamos comprometidos a que tengan presupuesto para que sus alumnos estudien y que te repito y que mantengan la calidad educativa y que puedan ser excelentes profesionales el día de mañana, lo que no vamos a hacer es seguir haciendo cosas que no le llegan a los estudiantes. Pero bueno, esa es más tarea tuya que mía, investigarla. Chau", concluyó Adorni.
Paritaria trunca y paro
La medida de fuerza de docentes y no docentes fue anunciada este martes por el Frente Sindical Universitario. Habrá cese de tareas por 24 horas el próximo jueves 14 de marzo, exigiendo al Poder Ejecutivo que convoque a paritarias libres frente a la crisis económica que atraviesa el país.
Mirá tambiénRectores universitarios cierran filas contra el arancelamiento y pelean el presupuesto 2024Hasta el momento hubo dos reuniones convocadas por el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez. La propuesta nacional fue un incremento salarial del 16% a cobrarse con el salario de febrero. El problema es que esa oferta absorbería un 10% de acuerdos paritarios precedentes. Por lo que los sindicatos aducen que el aumento 2024 sería sólo de 6 puntos.
Ante esto, la oferta fue rechazada por la totalidad de los representantes gremiales de este sector: la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun), la Asociación Gremial de Docentes de la Universidad Tecnológica Nacional (Fagdut), la Unión Docentes Argentinos (UDA), la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) y la Conadu Histórica que representan a quienes ejercen la docencia; y de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (Fatun) por el personal no docente.
Mirá tambiénUniversidades: siguen con "incertidumbre" y haciendo "magia" con el presupuestoDías atrás, consultado por este medio, el rector de la Universidad Nacional del Litoral, Enrique Mammarella, señaló al respecto que "el 16% de aumento tenemos entendido que va a venir este mes, aunque no se haya cerrado. No hubo acuerdo y, aunque no podemos asegurarlo, nos han dicho que se girarían esos fondos igualmente".
Funcionamiento comprometido
Según el relevamiento hecho por este medio con información de la Oficina de Presupuesto del Congreso, en base devengado, a las universidades nacionales correspondieron partidas en enero (por todos los conceptos) por $146.850 millones, lo que a valores constantes supone una pérdida del 16,5%.
En ese sentido, rectores universitarios vienen levantando la voz respecto al agravamiento de la pérdida de valor de las transferencias para gastos de funcionamiento. Un caso fue el del rector de la UNL, quien dijo que están haciendo "magia" para funcionar con normalidad: "Para dar una idea, el presupuesto nuestro a valores reales es como tener un tercio de lo que percibíamos en enero del 2023. Ése es el poder adquisitivo de lo que tenemos hoy como presupuesto, lo que nos complica y mucho", había expresado Mammarella en diálogo con El Litoral.
Mirá tambiénSe agrava la pérdida de valor de las transferencias a universidadesLo propio hizo el vicerrector de la UBA y ex diputado nacional por la UCR, Emiliano Yacobitti, quien públicamente a través de su cuenta de X advirtió las dificultades para afrontar gastos de funcionamiento con los mismos montos que el año pasado: La transferencia de febrero "tiene una caída real del 72% en el valor de la transferencia mensual".
"Los gastos de funcionamiento representan las erogaciones esenciales para mantener el funcionamiento básico de los edificios (luz, agua, limpieza, mantenimiento mínimo) y conceptos entre otros como, por ejemplo, becas. No incluye programas especiales, ni obras de infraestructura", reprochó Yacobitti.
Freno a nuevas universidades
La puja por la necesidad real de funcionamiento de las universidades, viene enmarcada en una fuerte disputa política e institucional. El gobierno expresó la decisión de "revisar y auditar la creación de universidades de Madres de Plaza de Mayo, Ezeiza, Delta, Río Tercero y Pilar". La Casa Rosada suspendió la designación de los rectores y reclamó conocer el destino de unos $800 millones que ya habían sido transferidos.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.