El Ministerio de Educación de la provincia estipuló el máximo de días que un docente puede ausentarse de su escuela por determinadas enfermedades de corta duración. La “tablita” fue definida como una forma de “ordenar” el sistema de ausentismo docente y evitar el “aprovechamiento indebido”. Así lo señaló esta mañana Pablo Fernández, subsecretario de Recursos Humanos de la cartera educativa.
El funcionario explicó a El Litoral que “Salud Laboral es el organismo que audita y que tiene la potestad de definir cuántos días de licencia le corresponden a un maestro por cada enfermedad. Si el médico que atendió al docente le dio 5 días por una gastritis, pero Salud Laboral le reconoce 2, la disposición que vale es ésta última. Esto es así en cualquier trabajo”.
“Antes no existía este ordenamiento, sino que había un número ‘recomendado’ que daba lugar a la arbitrariedad. La mayoría de las veces se guiaban por el certificado médico particular que presentaba el docente, para otorgar los días”, dijo.
La tabla no considera enfermedades crónicas o graves largas sino solamente los padecimientos de corta duración. De esta manera, estipula, por ejemplo, 3 días de ausencia para faringitis, sinusitis o bronquitis aguda, 5 para asma u otitis, 7 para conjuntivitis, 2 para hipertensión y sólo un día para cistitis, acidez o caries, entre otras. El mayor número de días (10) lo reserva para “influenza (gripe) debida a virus no identificado”.
El funcionario aclaró que la medida no tiene la intención de “limitar” o “reducir” la cantidad de días que puede tomarse un maestro para recuperarse de una gripe. “No es que hay menos días para tomarse, sino que lo que hace esta tabla es orientar a la persona que recepciona el trámite a través del servicio 0800. Si luego el docente no se recupera de su enfermedad, puede volver a llamar a Salud Laboral, presentar un nuevo certificado médico que justifique la extensión y se le dará más días. No es un límite”, reiteró.
Consultado sobre si se reportan abusos en cuanto al ausentismo docente, Fernández contestó con ejemplos: “Han llegado a pedir 10 días por migraña, 5 días por caries dentales. Recuerdo un certificado médico de 20 días por un resfrío. Son casos reales y en muchos de ellos hay connivencia entre el docente y su médico de confianza”, aseguró Fernández.
El subsecretario indicó que “este ordenamiento nos permitirá distinguir aquella población docente que evoluciona dentro de los días previstos, de aquella otra que busca sacar provecho al presentar tres certificados continuos”.
Repudio gremial
Los gremios docentes ya salieron a rechazar esta medida. El primero en “repudiarla” fue el Sadop Santa Fe y Rosario, para el que se trata de “una clara acción de ajuste y recorte presupuestario que atenta contra el derecho a la salud de los docentes".
"En épocas invernales suelen propagarse las enfermedades respiratorias y virósicas, afectando la salud de los trabajadores, quienes hoy vemos cercenados nuestro derecho a tomar la licencia necesaria, autorizada por el profesional médico correspondiente para revertir el cuadro de enfermedad”, dice el comunicado firmado por Patricia Mounier y Martín Lucero.
Por su parte, Sonia Alesso, secretaria general de Amsafe, se expresó en la misma línea. “Nosotros venimos reclamando en paritarias un trabajo de prevención de las enfermedades docentes y eso no se resuelve con una tabla de topes o límites. Se requiere una política preventiva anual planificada que trabaje temas como la vacunación o enfermedades profesionales que se podrían evitar mejorando las condiciones de trabajo. Vamos a pedir una reunión para que nos aclaren esta disposición y plantear cuestiones puntuales de docentes que le acortaron la licencia”, cerró.
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