Ignacio Pellizzón
Estos y más conceptos son los que surgen de las preguntas realizadas por el Ministerio de Educación de Santa Fe a más de 7.500 chicas y chicos a fines del 2017, reflejando desde qué es lo que más valorarán cuando sean adultos hasta si sienten que son vulnerados sus derechos.
Ignacio Pellizzón
Son un mar de fueguitos -como decía Galeano- que están esperando su oportunidad para cambiar el mundo. Sus deseos y sus miedos poco tienen que ver con los que conviven en los adultos del día de hoy. Muy diferente es la concepción de bienestar que pueda describir cualquier transeúnte mayor de edad que uno pare en la calle, en comparación con los 7.550 chicas y chicos que participaron de la 2° Encuesta Provincial de Percepción de Bienestar Subjetivo, que se llevó a cabo a fines del 2017, y que arrojó resultados reveladores.
Todos los datos recolectados se volcaron en un muy interesante libro que se presentó el pasado jueves en la escuela República de México de Rosario, ubicada en calle Warnes 1002. La iniciativa, que cuenta con el apoyo de Unicef Argentina y que apunta a conocer y tener en cuenta las opiniones de las infancias y adolescencia sobre diversos aspectos de sus vidas, se realizó en uno de los salones del colegio y contó con la participación de la ministra de Educación de la Provincia de Santa Fe, Claudia Balagué; la defensora provincial de Niñas, Niños y Adolescentes, Analía Colombo; el titular del Instituto de Estadísticas y Censos de la provincia de Santa Fe, Jorge Moore; y Sebastián Waisgrais en representación de Unicef Argentina.
El objetivo del trabajo es reconocer las voces de las niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho, garantizar que sus expresiones, deseos y sueños sean escuchados y tenidos en cuenta en la toma de decisiones que los involucran.
La primera experiencia (encuesta) se desarrolló en 2015 y participaron 3.222 niñas y niños de tercero, quinto y séptimo grado. En esta segunda oportunidad, que se implementó a fines de 2017, se agregaron las y los adolescentes de primero, tercero y quinto año de escuelas de nivel secundario.
Revelaciones
El libro en el que se plasmaron las encuestas y que lleva como título “Somos otra voz”, al que tuvo acceso El Litoral, arroja datos más que interesantes.
Por ejemplo: sobre lo que piensan niñas y niños del nivel primario sobre el “derecho a la construcción de proyectos de vida propios y colectivos” las estadísticas reflejan que, en un rango del 1 al 10, sobre cuáles son las características por las que les gustarían ser reconocidos cuando sean adultos, el motivo menos elegido es el dinero con un 6,9, mientras que la familia, la personalidad, ser amigable y la amabilidad se ubican en el tope de las elecciones.
En el nivel secundario también hay datos que sorprenden. Acerca de qué valoración hacen los adolescentes sobre qué expectativas tienen del futuro, “encontrar un trabajo” es lo que lidera la encuesta, seguido muy de cerca por “continuar estudiando lo que me gusta”.
Sobre la posibilidad de dejar los estudios, independientemente de lo si hicieron o no, los jóvenes respondieron en un 75,80% que no estarían dispuestos y sólo un 21,10% dijo que sí lo haría o lo pensaría hacer. Sumado a esto, se le agregan los motivos: el 34% dijo que si deja el colegio sería para “poder trabajar”, el 27% porque “le cuestan algunas materias” y en el tercer lugar con un 18% el motivo es por “falta de interés”.
Volviendo al Nivel Primario, resulta interesante repasar lo que dicen las niñas y niños acerca de cuáles son los temas de los que nunca se hablan en la escuela. El ranking lo lidera “alcohol, cigarrillo y drogas” con un 48,5%, le sigue “problemáticas del barrio” con un 38,8%, “Bulimia/anorexia/obesidad” con un 36,4%, “Educación Sexual Integral (ESI)” un 28,1%, “Bullying” tiene un 23,2% y “Educación vial” y “Derechos Humanos y derechos de la niñez y adolescencia” un 12,2% y 8,1%, respectivamente.
Resulta muy revelador observar como en el Nivel Secundario aumentan los sentimientos negativos en el colegio, lo que debería llevar a una reflexión profunda. Según la encuesta, de la que participaron adolescentes de primero, tercero y quinto año, entre los sentimientos expresados “siempre” o “muchas veces”, en base a las experiencias en horas de clase, más de un 60% se siente “divertido/a” y “alegre” y solamente la mitad (50%) se siente “reconocida/o por los demás”.
Sobre los sentimientos negativos manifestados por las y los adolescentes encuestados en las horas de clase, un 42% se siente aburrido/a y un 35,8% se siente cansada/o. Por otro lado, un 57,2% expresa que “pocas veces” o “nunca” se siente indiferente y un 43% “pocas veces” o “nunca” se siente sorprendido/a.
Otras cifras preocupantes es que en relación a los temas que “nunca se hablan en la escuela” en el Nivel Secundario la ESI se ubica del 1 al 10 en el puesto 5 y el consumo problemático de sustancias en el puesto 6, seguido en el séptimo lugar por respeto a las diversidades sexuales, en el octavo Violencias (de género, familiares, simbólicas), mientras que de los que más se habla se resalta: problemáticas del barrio, seguido por Bulimia/Anorexia/Obesidad y, en tercer lugar, Educación Vial.
Sexo, drogas y alimentación
En el apartado vinculado al consumo de sustancias, al tomar en cuenta las tres opciones de respuesta que indican con mayor frecuencia (“todos los días o casi todos los días”, “una o dos veces por semana”, “una o dos veces por mes”), surge que la sustancia que más consumen las y los adolescentes es el alcohol. Con el 20,4% para una o dos veces por semana, el 17,1% para una o dos veces por mes y el 3,9% para todos los días o casi todos los días.
El consumo de alcohol desagregado por edad manifiesta que el 9,7% de las chicas y chicos de primer año del secundario reconoce tomar una o dos veces por semana. Este porcentaje crece al 25,3% en tercero y al 30,6% en quinto año. El uso de fármacos es identificado en el último año de secundaria, con un 2,5% que expresa consumir una o dos veces por semana y un 3,5% que manifiesta su uso una o dos veces por mes.
El consumo de panchos, hamburguesas y gaseosas tres o más veces en los últimos 7 días, arroja datos alarmantes: casi la mitad (49,1%) de las y los adolescentes consumió. Si desagregamos por año, apenas más de la mitad (51,1%) consumió. Este porcentaje cae levemente en los años siguientes.
El conocimiento de los distintos métodos anticonceptivos en la secundaria señala, según la encuesta realizada por el ministerio de Educación, que el preservativo (74%), pastillas (71, 5%), método natural (52, 3) y anticoncepción de emergencia o “pastilla del día después” (51,9%), son los métodos más conocidos por los adolescentes y, a su vez, los más utilizados en su última relación sexual. Por su parte, el DIU, parche de hormonas e inyección, son las formas de anticoncepción menos conocidas y utilizadas.
Lo que se hizo y lo que falta
La ministra de Educación, Claudia Balagué, dialogó con El Litoral sobre el balance del trabajo realizado en la segunda encuesta y acerca de cuáles cree que son las materias pendientes de su gestión, que deberá continuar el peronismo, y cuáles los “orgullos” de su labor como funcionaria pública, que piensa que deberían sostenerse o mejorarse.
“La encuesta es muy importante para poder tener la voz de los chicos. Este libro es un reflejo inédito en Argentina de cómo recuperar esa voz para saber qué están necesitando los chicos y que los adultos pasamos por alto”, afirmó y dijo: “Destaco el cómo los chicos aprenden a partir de la creatividad y la imaginación en la primera, resaltado con un alto porcentaje, y como esto se va a perdiendo en la escuela secundaria el tema de los contenidos con más rigidez, quizás, no puedan ver reflejado el trabajo más creativo y participativo”.
“Esto demuestra -continuó- las transformaciones que hay que hacer en la escuela secundaria, que ya comenzaron en Santa Fe como el “Vuelvo a Estudiar”, pero sin dudas que hay que ir afianzando esto de la mayor participación y poner ejes en las motivaciones e inquietudes de los estudiantes”.
¿Es posible el cambio? “Ya está pasando con muchos docentes que se están preparando. Estamos aplicando con el plan ‘Vuelvo a Estudiar’ un programa de innovación que se está desarrollando en el mundo. Esto tiene que continuar para poder llevarlo a las 5 mil escuelas de Santa Fe. Es un trabajo de búsqueda y de análisis más que información, que está a disposición de todos. Ese es el rol del docente”, apuntó Balagué.
“Hoy contamos con muchos docentes jóvenes y ya no podemos decir que haya una brecha generacional tan importante. Todo el tiempo hay capacitaciones, concursos, acompañamientos, es decir, todo un programa destinado a ellos y que se dan gratuitamente a diferencia de lo que sucedía en otras épocas”, expresó.
Finalmente, el balance. “Nosotros tenemos resultado muy interesantes: el aumento de la matrícula en jardín de 4, sabemos que falta avanzar en la salita de 3 años y será una segunda etapa que tendrá que asumir el próximo gobierno, hemos logrado aumentar muy significativamente la matrícula de secundaria y disminuir a la mitad el abandono escolar y hay que sostenerlo, aumentamos un 70% la matrícula del nivel superior y debe continuar, porque hay mucho interés, sobre todo en las tecnicaturas, y falta finalmente aprobar la Ley de Educación, que sigue esperando en el Senado de la Provincia”, cerró la ministra.