La sensibilización de la sociedad, criterios de acción comunes, y el trabajo articulado del estado y las organizaciones resulta clave.
"Si las fuerzas se dispersan, por más que el Estado siga gastando y crecientemente aumente los presupuestos, la cosa va a salir mal", dijo Matías Dalla Fontana, director de Proyecto Deporte Solidario.
Domingo 5.11.2023
12:15
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El consumo de drogas en niños, niñas y jóvenes es una problemática creciente en este tiempo. Se trata de una situación alertada tanto por docentes como directivos de escuelas que merece una especial atención. Buscando aportar y ofrecer respuestas desde diferentes instituciones y organismos se ofrecen charlas de prevención en los barrios y las escuelas de la ciudad capital. Una de esas organizaciones es Proyecto Deporte Solidario.
"En las recorridas, tanto docentes como directivos comentan alarmados el crecimiento epidémico del consumo de drogas en edad escolar. Lamentablemente, no son excepciones, estamos hablando de enormes porciones de jóvenes que consumen, registrando la edad de inicio del consumo a los 10, 11, 12 años", comparte el licenciado en Psicología, Matías Dalla Fontana, director de Proyecto Deporte Solidario.
Se trata de un panorama triste y una problemática que con múltiples aristas. Sin embargo, Dalla Fontana destaca dos puntos que pueden centralizar los esfuerzos y ayudar a revertir la situación. El primero, lograr la sensibilización de la sociedad frente al tema, con claridad para expresar objetivamente de qué se trata la pelea contra la droga.
En segundo, apuntar a la economía de fuerzas: "Si las fuerzas se dispersan, por más que el Estado siga gastando y crecientemente aumente los presupuestos, la cosa va a salir mal. Nosotros apostamos permanentemente a la unidad de criterio para un actuar en común", destacó.
Dalla Fontana manifiesta que en los últimos tiempos pareciera como que se ha perdido claridad y certeza sobre qué son las drogas, qué hacen, qué consecuencias tienen, hecho que incide en el crecimiento del consumo en edades cada vez más tempranas.
Cuando se estudia lo que pasa con el consumo de droga en las distintas poblaciones, se habla de la percepción de riesgo, que es lo que las personas saben respecto del daño que la droga le genera al consumirla.
"Está comprobado que cuando la percepción de riesgo baja, y las personas creen que con la droga 'está todo bien', como se dice ahora banalmente, frívolamente, aumenta el consumo. Esto es uno de los determinantes principales que está haciendo que aumente el consumo en población infantil y adolescente en Argentina", señaló el director del Proyecto Deporte Solidario, que trabaja en prevención de las adicciones a partir de los valores del deporte.
Por lo expuesto, un primer frente de 'defensa' ante el consumo problemático de drogas es sin dudas la sensibilización de la sociedad, dando un mensaje claro y objetivo respecto de lo que produce la droga, un mensaje que piense más en el bien común.
"Una comunidad que tiende a su perfeccionamiento, vigorosa, sana, se construye pensando en lo que beneficia al conjunto, y no sólo a una parte, al adulto que tal vez desde una posición de confort alega su 'derecho a fumarse un porro tranquilo'", remarcó Dalla Fontana.
Un segundo principio para paliar este flagelo social, consiste en recuperar la participación directa de las instituciones de la comunidad, como clubes, sindicatos, empresas, iglesias, escuelas y universidades, vecinales, movimientos sociales, en conjunto con el Estado. "Esto se va a resolver devolviéndole el rol principal que tienen las instituciones de la comunidad organizada", destacan desde Proyecto Deporte Solidario, que por estos días junto a la Facultad de Psicología de la Universidad Católica de Santa Fe y la Pastoral de Adicciones de la Arquidiócesis trabajan en una diplomatura Prevención Comunitaria de las Adicciones.
"Esto no se va a resolver, en lo preventivo ni en lo asistencial, en lo terapéutico, creando centros de adicciones estatales y metiendo a miles de chicos. Aunque es indelegable la responsabilidad del Estado, se propone otro enfoque, que debe primar: el Estado tiene que tener un espacio y una función correcta para permitir el desenvolvimiento natural de las instituciones de la comunidad, que es donde viven en realidad las personas", añadió.
"Hay que explicar cómo se hace una red de salud local, media o nacional, donde el Estado es subsidiario, descentralizado, para permitir la organización libre de la comunidad como protagonista, y poner el centro de gravedad allí", destacó Dalla Fontana convencido.
La falta de recursos, a diferencia de lo que suele pensarse, no es el principal obstáculo. Más agudo es el problema de la división: "Lo que hay es desorden, fragmentación. Porque hay esfuerzos y buena fe, y compromiso de las distintas partes. Pero como bien dice el Papa Francisco, el todo es superior a la suma de las partes, y en nuestro sistema de salud y en este problema de salud mental y en adicciones, uno de los problemas centrales es la fragmentación", confesó Dalla Fontana.
Para la efectividad de los tratamientos se impone la necesidad de la interdisciplina desde la unidad, y de la intersectorialidad –propuesta ya en la ley vigente de salud mental-, que consiste en reunir a las instituciones en una estrategia común.
"Falta seguir avanzando mucho. Es importante parar la pelota y ayudar para que todo el potencial que tiene la organización estatal y la organización de la comunidad se pueda ordenar, proveer a las organizaciones de base de aquellas herramientas que les permitan mejorar metodológicamente su tarea, para ser parte de la solución", acentuaron.
La diplomatura en Prevención Comunitaria de las Adicciones, está destinada a todas aquellas personas interesadas en la prevención de las adicciones. A lo largo de cuatro encuentros, teoría y experiencia se conjugarán para colaborar en la búsqueda de soluciones prácticas, para que los cursantes puedan mejorar el abordaje en aquellas instituciones en las que están a diario.
"Nuestro mensaje no es científico ni teórico, apunta a líderes comunitarios, no está hecho para especialistas ni para quienes integran solamente equipo de salud. Está hecho para el que está en un club, en una vecinal, en una parroquia, en un medio de comunicación, en un centro de estudiantes, y quieren tener herramientas simples y prácticas para ser parte de la solución", reforzaron desde la organización.
Se dictará en 4 encuentros presenciales los días viernes 10, 17, 24 de noviembre y 1 de diciembre, de 15 a 20 hs en la sede Santa Fe de la UCSF. Para más información, comunicarse a: [email protected]
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