Tres jóvenes ingenieros mecánicos acaban de regresar de Alemania a Santa Fe, mientras que otros dos profesionales -nacidos en India, pero radicados y con estudios en una universidad alemana-, vinieron por estos días a nuestra ciudad. Este intercambio ocurre en el marco de una carrera de posgrado de doble titulación que implica que los alumnos argentinos cursan al menos un semestre en Alemania, y viceversa, alumnos alemanes vienen a Santa Fe por seis meses.
Se trata de la Maestría Binacional en Informática Industrial, mención Sistemas Físico-Cibernéticos industriales, que se lleva a cabo entre la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Santa Fe y la Universidad de Ciencias Aplicadas Emden/Leer de Alemania.
Esta formación preparará a nuevos profesionales para que sean capaces de implementar en los procesos de fabricación las nuevas tecnologías disruptivas como el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial, los grandes volúmenes de datos, la robótica avanzada y los sistemas físicos-cibernéticos. La meta es que las empresas logren adaptarse a las exigencias de productividad, flexibilidad y capacidad de respuesta que la nueva sociedad les demandará.
Mirá tambiénUn joven santafesino lidera una aplicación de IA que revoluciona el mundo de la publicidadMaría Luciana Roldán, directora de la maestría binacional, explicó que la importancia de esta carrera -además de la doble titulación que aporta-, es su formación en Industria 4.0, es decir, en la introducción de técnicas de digitalización, de la comunicación por internet en tiempo real y de la adquisición, análisis y utilización de una enorme cantidad de datos digitalizados en el ambiente industrial, lo que está revolucionando el proceso productivo.
El impacto tecnológico, social y económico de estos desarrollos avanzados es tan gigante que el proceso entero está siendo reconocido como la "cuarta revolución industrial". "La tercera revolución industrial tiene que ver con la automatización en plantas e industrias y esta cuarta revolución es una 'evolución' de la industria que pasa por aplicar las nuevas tecnologías", indicó Roldán.
En el mismísimo lugar
"La Industria 4.0 es un concepto alemán, se desarrolló en Hannover, en el 2011. Entonces fuimos a estudiar al meollo del asunto, a la cuna, al lugar donde se está cocinando la transformación que significa aplicar todas las nuevas tecnologías a los procesos industriales", sostuvieron Eduardo Mascheroni, Gastón Amherdt y Agustín Mattei, los ingenieros argentinos que terminaron el cursado de la maestría tanto en Santa Fe como en Alemania y ahora deben hacer la tesis final.
La carrera está pensada como una maestría profesionalizante, lo que implica que en ambos semestres el alumno debe realizar un proyecto, que puede consistir en abordar un desarrollo o una implementación concreta. Además, se busca que la tesis sea realizada en empresas de la región, para resolver alguna necesidad de las mismas. Ya se cuenta con experiencias de colaboración con empresas (láctea, aceitera) y con organismos científicos-tecnológicos como el INTA.
"En el mercado alemán tienen empresas líderes en sectores de automatización y tecnología de control, y están más perfilados en el desarrollo de productos y soluciones para Industria 4.0. Un poco lo que se busca del lado argentino es trabajar en las aplicaciones de esos componentes, así como en soluciones a casos reales. Lo que nosotros venimos a aportar es eso: los casos de aplicación, el estudio de situaciones, los análisis de sistema", consideraron los jóvenes profesionales.
Mirá tambiénLa UTN Santa Fe, 70 años y la apuesta al futuro: obras en marcha y un laboratorio de Industria 4.0De allá para acá, recientemente llegaron a la ciudad Shubham Raut y Ameen Zainuddin, quienes son ingenieros en Sistemas. Luego de sortear el "choque cultural" de saludar con dos besos, contaron que recién se están poniendo a tono, tanto con la cultura como con la facultad.
Uno de ellos continuará en la UTN Santa Fe el proyecto de un laboratorio hidropónico, que inició uno de los profesionales argentinos en Alemania. A pocos días de su llegada a la ciudad, notaron que la gente acá es "más amigable" y "parece más feliz". Y dijeron sentirse más cercanos a su cultura originaria -de la India-, que a la alemana, el país donde estudiaron y residieron en los últimos tiempos, y al que volverán luego de la experiencia local.
Estructurados vs laxos
Los ingenieros argentinos contaron cómo fue su experiencia de intercambio en el extranjero. "En cuanto al nivel académico, no hay mucha diferencia entre los docentes de allá y los de acá. Sí la notamos en los laboratorios: los de Alemania tienen más equipamiento, mayor tecnología. Además, allá la maestría se viene haciendo hace más de 10 años, así que ponen a disposición de los alumnos, proyectos, trabajos prácticos, robots. Había una maqueta que simulaba todo un sistema productivo industrial con cintas transportadoras, automatizaciones. y vos podías operarla desde una computadora con internet. Ahí están las mayores diferencias entre una universidad y la otra", comentó uno de los profesionales.
Otro señaló que la experiencia estuvo "muy buena". "Allá hay una oficina internacional muy desarrollada. Eso hizo que podamos hacer grupos de amigos con gente de Irlanda, India, Polonia, España", destacó.
Asimismo, los ingenieros valoraron el cursado de la maestría por el crecimiento personal y profesional: "Aprendimos a trabajar con gente de otra cultura, de Tailandia o con los alemanes mismos, que son muy exigentes y estructurados. Fue un choque para nosotros que somos bastante más desestructurados para trabajar. Los tres teníamos experiencias profesionales en Argentina, y estábamos acostumbrados a trabajar de una forma que no se parece en nada a la de ellos. De lo que se pedía, estaban tres pasos más arriba, y había que estar ahí a la par".
"A favor nuestro -continuaron- teníamos experiencia laboral, porque allá terminan la universidad y enseguida se anotan a los posgrados. Nosotros íbamos con más sentido de aplicaciones reales, de cómo se maneja la industria, de campo, y ellos nos aportaron desde otro lado".
La carrera binacional ya tiene su primer egresado y ahora se está realizando el proceso de selección de los postulantes argentinos que aplicaron al programa. Para el traslado y la estadía durante seis meses en la otra universidad, los alumnos de la carrera binacional cuentan con una beca financiada por el CUAA-DAHZ (Centro Universitario Argentino-Alemán).
La maestría surge en 2017 con un proyecto semilla, en el cual se comenzó a delinear la currículo de la carrera. Este proceso nace porque había empresas de la región que estaban interesadas en temas relacionados a robótica industrial. En el mismo momento, un profesor de la Universidad de Emden, de Alemania, quien en realidad es un profesor egresado de la Universidad Tecnológica Nacional (estudió en la Facultad Regional Mendoza), se contactó con UTN Santa Fe para ofrecer desarrollar en forma conjunta esta Maestría en Sistemas Físicos Cibernéticos Industriales.
El hecho de que sea con una Universidad de Alemania da la posibilidad de internacionalizar, por un lado, los procesos de enseñanza de la facultad y darle movilidad a estudiantes y docentes. Eso sería tanto para que algunos docentes de Alemania dicten materias en Argentina como para que docentes de UTN Santa Fe puedan capacitarse y dictar algunas de las asignaturas en Alemania.
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