Por Ricardo Porta
Falcioni sigue sin encontrar el equilibrio y Munúa hizo lo que debía hacer para cortar la racha de seis derrotas al hilo que ya empezaba a hostigarlo.
Por Ricardo Porta
Desde lo táctico y estratégico Munúa le ganó la pulseada a Falcioni. Sabiendo que el empate era un resultado que le quedaba mejor a Unión, inteligentemente jugó con línea de 4 defensores y un quinto, Federico Vera, flotando y ocupando los espacios donde hacía falta. Fue junto a Mele de los destacados rojiblancos.
De movida el clásico fue intenso. Mientras Colón hacía el gasto del encuentro y desperdiciando innumerables situaciones propicias, el Tate lo esperaba para "pegar" de contra. Y así llegó la apertura. Descompensada la defensa del sabalero, aprovechó el descuido Vera para asistir a Luna Diale y poner al visitante 1 a 0. En ese primer periodo los de Falcioni abusaron del pelotazo, sabiendo que esa acción es para dividir el balón. Era la manifiesta impotencia del local ante el muy buen planteo del técnico visitante.
Para colmo, cuando faltaban instantes para el final de la primera parte y a instancia del VAR el buen árbitro Darío Herrera expulsa a Facundo Garcés por un innecesario pisotón a Jonathan Álvez. El entretiempo llegó con un saldo más positivo para la visita que aguardaba la reanudación ganando por un gol y con un jugador más.
En el segundo periodo se produjo, para mí, la tardía entrada del Pulga. A los 12 minutos y también a instancias del VAR Herrera expulsó a Portillo por "planchazo" a Aliendro. El empate llegó por un penal que Farías cambió por gol. Se acomodó mejor el sabalero y Wanchope aprovechó una de las tantas que tuvo para convertir y dar vuelta el resultado. Pero sobre la hora y en tiempo adicionado llegó el penal para el Tate y esta vez Álvez convirtió para estirar la racha de casi 10 años sin ser derrotado por el sabalero. Y sumando un partido más sin victoria del local en el torneo doméstico.
Falcioni sigue sin encontrar el equipo equilibrado que debe lograr, de acuerdo a la plantilla que tiene. Volvió a demostrar inseguridad defensiva y se sumó la ineficacia en la ofensiva. En cambio Munúa, como lo señalamos, acertó con su inteligente planteo y cortó una racha negativa de seis partidos perdidos en fila.