Lunes 4.1.2021
/Última actualización 15:44
En un mundo globalizado y con las redes sociales al alcance de todos, ya son pocos los detalles en la vida de un famoso que quedan sin saberse. Es por ello que aprovechando el alcance de la red, un grupo de tiktokers lograron ingresar a la reconocida casa de Acapulco de Luis Miguel y la encontraron en un estado impactante que shockeó a la comunidad digital.
Tal como se incluyó en la serie de Netflix sobre la vida de El Sol de México, se conoce públicamente que la mansión en la costa de Acapulco fue un gran pilar en la vida del cantante. Por ello, en las últimas horas, causó un gran impacto en las redes las imágenes y el video que viralizaron tres jóvenes mexicanos habitués de Tik Tok, del cual se pudo detectar uno de sus nombres, Hugo González, que lograron ingresar a la casa donde el baladista pasó grandes momentos de su juventud en la primer etapa de su vida y carrera.
Tras pasar a manos públicas las imágenes de la mansión de la costa que se viene abajo, ahora cierran las piezas de por qué no usaron la locación real para grabar la biopic que protagonizó el actor Diego Boneta, quien se puso durante dos temporadas en la piel del intérprete de "No se tú". La famosa casa de Acapulco desde dentro se puede ver inmensa y que en sus tiempos gloriosos era una casa muy luminosa, con una vista impactante hacia la costa, escalera caracol, grandes sillones y muy espaciada.
Sin embargo, tras el video de los jóvenes, se puede ver el paso del tiempo y el abandono en las paredes, los pisos, los techos y en el piso descascarado de la pileta, el cual se deterioró también por el sol. A su vez, dieron con un ascensor antiguo, lo que podría haber sido una cancha de tenis y una habitación en muy mal estado. "No mames , mira lo que es esto. Es el paraíso", lanzó uno de los chicos desde el sector externo que daba a la vista del mar, quien luego iba relatando con lo que se iban encontrando, tras irrumpir en la propiedad del cantante.
Cabe destacar que la mansión fue construída en los años 90 sobre un predio de 36.000 metros cuadrados en Playa Bonfil (Estado de Guerrero) un área muy relajada de Acapulco. La misma, que estaba en la memoria colectiva como una de las casas más significativas en la vida del artista, quedó en las ruinas, con deudas y aparentemente, en venta.