Angelina Jolie, quien atravesó una infancia difícil, debió superar durante su adolescencia problemas con la anorexia, consumo de drogas y los autoflagelos a los que se sometía. A lo largo de los años y desde que debutó en el cine a los seis en la película Lookin' to Get Out (1982, dirigida por Hal Ashby), la actriz contó cómo fue atravesar las complicaciones de su vida familiar.
En el día de su cumpleaños número 46 hacemos un repaso por algunas de las dificultades que superó con resiliencia, inclusive cuando, debido a sus "fuertes episodios depresivos", contrató a un sicario para que acabara con su vida.
Hija de padres separados, la ahora filántropa y activista creció entre New York, donde vivía su madre, Marcia Lynne Bertrand (1950-2007), y Los Ángeles, donde residía su padre, el actor Jon Voigt (82). Su agitada vida nómade, en la que recorría permanentemente el país de costa a costa, se estabilizó cuando a los 11 años ella y su madre se mudaron a Hollywood.
La adolescencia de Angelina: modelaje, anorexia y autolesiones
“Era una niña salvaje. Le gustaba experimentar el dolor poniendo sus dedos sobre la cera caliente”, relató su niñera tiempo atrás. “Una vez la llevé al hospital porque no comía nada. Su madre estaba muy preocupada, pero al final consiguió superar la anorexia”, continuó por entonces la que había sido su cuidadora durante ocho años.
De adolescente, Jolie sufrió bullying por su delgadez, algo que la marcó para siempre, y que la llevó a la autodestrucción. Tanto es así que llegó a autolesionarse. Al respecto, explicó los motivos: “Por alguna razón, el ritual de haberme cortado y sentir el dolor tal vez me hacía vivir la sensación de algún tipo de liberación”.
Mientras modelaba y luego de sufrir burlas de sus compañeros, Angelina se cambió de colegio. En la Moreno High School, una escuela alternativa de Beverly Hills, California, fue donde empezó a cultivar un espíritu más reo.
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Jolie: el día que contrató un sicario para que la matara
Según una entrevista concedida de IMDB en 2001, Jolie contó que en una "época bastante sombría de mi vida" llegó a contratar un sicario para que la matara. La actriz, que reconoció que sufrió problemas psicológicos explicó que esa decisión fue una alternativa al suicidio.
Hace dos décadas, se refería así a los "fuertes episodios depresivos" que la llevaron a una situación límite. "Esto va a sonar una locura, pero hubo un momento en que iba a contratar a alguien para que me matara", explicó.
La actriz contó que incluso fue el propio sicario que la disuadió de la idea de terminar con su vida. "La persona me habló con mucha dulzura, me hizo pensar en ello. Un mes después, otras cosas cambiaron en mi vida y volví a sobrevivir", dijo la protagonista de Lara Croft y Maléfica.
"Con el suicidio viene toda la culpa de las personas que te rodean pensando que podrían haber hecho algo. En cambio, con alguien asesinado, nadie asume algún tipo de responsabilidad", había dicho Angie en un intento por argumentar una decisión que afortunadamente descartó.