"El Paraíso" de Sergio Delgado: tres historias y un universo
El escritor santafesino radicado en Francia presentó su nuevo libro, publicado por Eduner compuesto por tres novelas interconectadas: “La sobrina”, “El paraíso” y “La estela”.
Delgado vive en Francia, donde enseña cine, arte y literatura en la Universidad de Paris-Est Créteil. Aquí, durante la presentación de su nueva obra. Foto: Pablo Aguirre
Sergio Delgado, docente y escritor, vive en Francia desde hace casi un cuarto de siglo. Sin embargo, vuelve con regularidad a la ciudad de Santa Fe, el lugar donde vivió hasta el año 1999. En la capital provincial, precisamente, presentó hace poco tiempo “El paraíso”. Se trata de un libro publicado por Eduner (Editorial de la Universidad Nacional de Entre Ríos) con formato de tríptico, compuesto por tres novelas: “La sobrina”, “El paraíso” (de allí deriva el título) y “La estela”.
A través de tres historias conectadas a través de nexos muy sutiles, Delgado reflexiona sobre la memoria, la percepción, la educación, la domesticación, las artes, los vínculos y el exterminio de pueblos originarios. Se produce un efecto interesante: los tres textos que conforman “El paraíso” pueden funcionar de manera autónoma, pero juntos y desplegados como un tríptico, se resignifican como un todo.
Foto: Pablo Aguirre
“El tríptico siempre existió como tal. Desde un primer momento era mi idea, escribir un libro con tres cuentos más bien largos con las tres historias que ya estaban maduras y relacionadas”, explicó Delgado en una entrevista concedida a este medio. De hecho, las tres “patas” del libro ya estaban creadas hace tiempo. En el medio, apareció un premio de la provincia de Santa Fe para “La sobrina” en 2017. Novela corta que más adelante se transformó en una obra de teatro a partir de la adaptación realizada por Mari Delgado (hermana de Sergio).
“Me empecé a resignar a la idea de publicarlos independientemente. Y lo hubiera podido hacer pero surgió la propuesta de Eduner”, explicó Sergio. “Fue un trabajo muy lindo de más de dos años que realizamos junto a Guillermo Mondejar. En la edición hay una relación muy particular con las imágenes, eso me llamó mucho la atención porque, por lo menos dentro de lo que uno lee, no es algo frecuente Fue un placer haber trabajado con estos editores”, agregó.
Foto: Pablo Aguirre
Obsesiones que unifican
En la charla, Delgado remarcó más de una vez su interés por el tríptico como dispositivo, en este caso narrativo, una tradición que viene sobre todo desde la Edad Media y el arte cristiano. “Trabajé con algunos modelos que hay en Avignon sobre la Virgen María y otro sobre la vida de Cristo en el Museo de París. Siempre son tres paneles y así funciona el en el dispositivo de ‘El Paraíso’. Cada panel funciona de manera autónoma y después hay un todo”. Se produce entonces un juego interesante de cara al lector: hay distintas maneras de apropiarse del texto.
Foto: Pablo Aguirre
Cada historia tiene su propio personaje, que no se repite en las demás, lo cual hubiese sido una solución fácil. Hay temas u obsesiones que atraviesan las tres historias”, explicó luego el autor. Entre ellos están los que se mencionaron al principio de la nota (memoria, percepción, educación, arte) pero también está desplegada la relación entre palabra e imágenes, para lo cual fue clave el trabajo en sintonía con los editores para la selección de las mismas.
Lectores artífices
Otro aspecto que resaltó Sergio es que, a partir de que “El paraíso” empezó a tomar contacto con los lectores, varios lectores hallaron sentidos, vueltas de tuerca, que lo sorprendieron. Es que, como ocurre con los textos literarios que no intentan responder preguntas sino ante todo plantearlas, una vez que se adentra en el universo de cada lector, los sentidos se multiplican. “Estoy convencido que cuando describe un espacio o un personaje, es el lector el que la completa con su propia imaginación, su propia historia y su propio conocimiento”, resaltó Delgado.
Foto: Pablo Aguirre
Es que, en definitiva, como afirmó Guillermo Saavedra respecto a este nuevo trabajo del escritor y docente santafesino radicado en Francia, “este admirable tríptico es capaz de plegarse sobre sí mismo y revelar una nueva e inesperada realidad que cabrá a cada lector intuir por y para sí mismo. Porque, en el universo de la buena literatura, cada lector es el verdadero artífice de su propio Paraíso”.
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