Entre comparsas y chamarritas: la búsqueda musical de "Chango" Ibarra
El músico entrerriano presenta un nuevo disco que mezcla la chamarrita con el espíritu del carnaval. Con su proyecto Chamarrita Comparsera, intenta reivindicar y renovar las tradiciones musicales de su región natal.
“La chamarrita comparsera es un emergente de lo que ha sucedido y sucede en Entre Ríos”, aseguró Ibarra. Foto: Gentileza producción
“Yo te he soñado, Carnaval” es el título del nuevo disco del compositor, guitarrista, cantante y arreglador Edgardo “Chango” Ibarra. Está integrado por chamarritas comparseras, un nuevo género musical que vincula el carnaval y la chamarrita entrerriana. De modo que, en su concepto, el proyecto integra agrupaciones carnavaleras, percusionistas de batucadas, bandas y formaciones de comparsas y murgas. Los temas que le dan identidad al disco tienen estrecha relación con ese “cruce” de universos: “Viejo Tambor”, “Yo te he soñado, Carnaval”, “La comparsa de mi barrio”, “Mi pueblo suena a tambor”, “De donde vengo”, “Caminando”, “El tambor”, “Baila” y “Llega la noche”.
Gentileza producción
Ibarra, oriundo de Gualeguay es solista desde hace un década y hoy tiene sus energías puestas en su proyecto Chamarrita Comparsera, que inició en 2018. Antes, entre 2004 y 2006, acompañó al dúo Los Calandria en varias actuaciones nacionales. En 2008, estuvo con Mónica Abraham en la gira de su disco. Compuso música original para teatro y danza. De 2006 a 2012 fue guitarrista de Yamila Cafrune, lo cual lo llevó a festivales de folklore y giras internacionales. Como solista, lanzó discos como “Asoliáu” (2015) y “Orillas” (2016).
Ante la pregunta de este medio respecto a qué es y cómo surge la chamarrita comparsera, el artista afirmó que desde “gurisito” se fue empapando de música regional folclórica: chamamé, chamarrita, milonga y música popular que llegaba por la radio, como tango, música uruguaya y cumbia santafesina. “Luego, cuando empiezo a trabajar como músico sesionista empiezo a recorrer el país y a vivenciar músicas folclóricas y populares de distintos lugares. En ese andar a veces me decían: ‘entrerriano, chamarrita, hermanos Cuestas’ y ahí se terminaba la historia. Pero la mayoría de las veces ni siquiera eso sucedía, era ‘entrerriano, chamamé’, y nada más. La chamarrita entrerriana estaba en general ausente de las referencias musicales del litoral”, recordó.
Gentileza producción
Con el tiempo, en la medida que empezó a desarrollar su carrera como compositor, Ibarra tomó sus vivencias con músicas folclóricas argentinas y con el chamamé para llevar adelante sus propuestas. “Y un día me di cuenta que nunca había hecho una canción con mis vivencias en el carnaval, siendo que un tambor de lata en la esquina del barrio 9 de Julio de Gualeguay fue mi primer instrumento, desfilar en la comparsa infantil mi primer escenario y un viaje con la comparsa de primera categoría, mi primera gira; y en una gira de esas ver el mar a mis 18 años por primera vez. Hoy entiendo la verdadera dimensión de esas comparsas que me permitieron ampliar los límites de mi mundo, y dejarlo soñar a un gurí de un barrio entrerriano”, explicó.
“Cuando me encuentro con todo esto, no sólo empiezo a escribir y a garabatear melodías sobre estas vivencias, sino que también empiezo a pensar que si están los tambores, tiene que estar un ritmo de la región como la chamarrita, y ahí empieza todo un trabajo de desarrollo, que implicó decidir qué tambores tienen que ir, cómo ensamblarlos con la chamarrita (para que no sea meter a presión un samba brasilero en una chamarrita, o que se transforme en un candombe). A todo eso le sumamos el acordeón que es característico en la chamarrita y los vientos que son característicos en los carnavales gualeyos. Surge mi sueño de hacer una música que me represente a mí y a un montón que venimos de esas vivencias y ese paisaje sonoro. Eso es la chamarrita comparsera”, describió.
Nutrir una mixtura
-El proyecto incluye un importante anclaje territorial y la participación de los hacedores del carnaval. ¿Cómo fue el proceso de colaboración con las agrupaciones carnavaleras locales y los músicos percusionistas?
-La chamarrita comparsera es un emergente de lo que ha sucedido y sucede en Entre Ríos. La chamarrita y la cultura del carnaval. Más allá de mis vivencias, empecé a reunirme en un momento con amigos y referentes con los que habíamos andado en esas comparsas para nutrirme e inspirarme con anécdotas y experiencias a la hora de escribir las letras de esas primeras canciones. Empecé en Gualeguay y luego viajé a distintos puntos de la provincia con el mismo propósito, generando encuentros y espacios de intercambio. Luego, con el material desarrollado, fui compartiendo los toques de tambores con la gente de las batucadas y referentes del tambor para tener un ida y vuelta sobre ese material, ya que esto viene de ahí y debe volver ahí. También empecé a convocar a poetas entrerrianos para que escriban sobre su visión del carnaval del litoral. Seguimos nutriendo esta mixtura desde adentro.
Abrir el juego
-En tu trayectoria artística exploraste diferentes géneros y acompañaste a diversos artistas. ¿Cómo influyeron esas experiencias en la creación de “Yo te he soñado, Carnaval”
-La chamarrita entrerriana sin dudas ha tenido un desarrollo compositivo menor con respecto al resto de los géneros folclóricos del resto del país, y eso, entiendo que tiene que ver con su poca vigencia en el mapa de las músicas folclóricas argentinas. En mi carrera de sesionista nunca me pidieron que grabe o acompañe una chamarrita, salvo cuando trabajé con el dúo Calandria que son artistas entrerrianos y abocados en su repertorio a la chamarrita pero no en su totalidad. Entiendo que todas esas experiencias me llevaron a convencerme de que tenía que hacer algo, algo que invite a abrir el juego, algo tan grande que no pueda llevarlo adelante solo y con la potencia que necesita como para que las mezquindades no afloren y cierren el juego.
Gentileza producción
Encontrar la sonoridad
-¿Cómo describirías el proceso de producción musical del disco junto a Marcelo Suraniti? ¿Hubo algún desafío particular durante este proceso?
-Con Marcelo ya hemos grabado varios discos y esta es la primera vez que co-producimos uno. Sin dudas su aporte fue imprescindible, porque hicimos el primer disco de chamarritas comparseras y eso es mucho trabajo en muchos aspectos y poder delegar en alguien en quien creo que era el indicado para estar ahí, fue genial. Le conté a Marcelo lo que estábamos haciendo y todas las ideas fueron multiplicadas por su experiencia, por sus conceptos sonoros y su musicalidad. Con él pudimos lidiar con las imperfecciones propias de un nuevo concepto que se estaba terminando en el estudio y fue un trabajo muy interesante ya que fuimos descubriendo nuevos caminos en ese hacer, y seguimos descubriendo cosas nuevas ya que es una mixtura que acaba de llegar con su primer disco a este mundo. Él también estuvo a cargo de la mezcla y del mastering. Uno de los desafíos fue diseñar el sonido final del disco. Cuando uno hace un disco de folklore o de música popular determinada con los instrumentos que usualmente se usan ya tenés toda una historia sonora por detrás, ya que hay miles de discos del género y se puede recurrir a esas grabaciones anteriores para tener referencias, lo mismo con el candombe o el samba. Nosotros encaramos una música que parte de la chamarrita entrerriana, le pusimos tambores, nos lleva al candombe por ciertas similitudes rítmicas y tocamos instrumentos del samba, entonces tuvimos que encontrar la sonoridad “chamarrita comparsera” y eso fue todo un desafío.
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Invitación a la aventura
-Llevaste tu música a varios escenarios y festivales tanto en Argentina como en el extranjero. ¿Cómo fue la recepción del público ante esta mixtura de géneros y propuestas?
-Con mis proyectos musicales he tenido la suerte de poder recorrer bastante el país y algunos escenarios del extranjero. Con la chamarrita comparsera, a pesar de que no hace mucho que surgió y de que recién salió el primer disco, la venimos presentando en lugares donde hemos querido estar por cuestiones que tienen que ver con la mística de la propuesta: Santa Elena y Gualeguaychú. Santa Elena es una ciudad que pertenece al departamento de La Paz (Entre Ríos) y que tiene las particularidades de tener el único festival provincial de chamarrita y de que de ahí datan algunas de las primeras comparsas de la provincia. Además, lo presentamos en Radio Nacional Gualeguaychú, con un show en vivo que se transmitió en cadena a todas las sedes de Radio Nacional del país. Fueron los primeros lugares donde quisimos presentar las chamarritas comparseras, y de ahí nos han convocado a distintos festivales en Entre Ríos, Misiones y la provincia de Buenos Aires, y seguimos caminando. Siempre nos pasa que el que no conoce la chamarrita se entera con nosotros que existe ese género y lo puede descubrir en Linares Cardozo o los Hermanos Cuestas. Y con Banda Pueblo bailan y cantan esta propuesta con tambores. Al que le gusta el carnaval descubre nuevas canciones y una mixtura que lo reivindica; al que le gusta el tambor, nuevos toques y al que le gusta la chamarrita lo invitamos a esta aventura. No hemos pasado desapercibidos.
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