Del "che" al "olé": los artistas que unen Argentina y España
Las vidas de Cecilia Secchi y Hugo Álvarez se reparten entre esos dos países, donde llevan adelante, desde hace más de 15 años, un proyecto que amalgama elementos del tango y del flamenco. Ahora, se encuentran en la provincia de Santa Fe, de donde ambos son oriundos, para presentar el nuevo espectáculo pensado desde esa premisa: “Vivir para bailarlo”.
Gentileza Montse Capel La poesía que tienen el tango y el flamenco son muy parecidas , señalan los integrantes de esta pareja que desde hace varios años se nutre de estas expresiones para su labor.
En una entrevista concedida a El País en 2016, el cantaor Diego Ramón Jiménez Salazar, más conocido como El Cigala afirmó: “Tango y flamenco se parecen, son nocturnos y arrabaleros”. Esa misma lógica fue la que guió a los bailarines y coreógrafos Cecilia Secchi y Hugo Álvarez para indagar, desde la expresión corporal, los puntos de unión entre ambos géneros, que tienen mucho más en común de lo que parece.
Oriundos del sur santafesino (de San Lorenzo y Rosario, respectivamente) llevan casi dos décadas radicados en España, específicamente en la Costa Brava, donde profundizaron en el cruce entre el tango y el flamenco a través de Che y Olé, Más que danza. Que, en líneas generales, es un proyecto escénico que intenta fundir la cultura española y la tradición argentina a través de la danza. Tal como ellos contaron en febrero, en una entrevista concedida a este mismo medio cuando estuvieron por última vez en el país.
Volver
Desde hace poco más de veinte días, Cecilia y Hugo están de regreso en el terruño rosarino para presentar (en principio los días 10 y 17 de diciembre, pero con la idea de continuar a través de una gira por distintas localidades santafesinas) el nuevo espectáculo, denominado “Vivir para bailarlo”. Cecilia Secchi contó los detalles.
El lugar que eligieron para las actuaciones es el Rosario Tablao Flamenco, nuevo espacio consagrado a las actividades culturales que funciona en el Club Español de esa ciudad. “La propuesta de Che y Olé es una mirada muy particular desde el tango y el flamenco, que recorre estas dos culturas de un lado y de otro. Sobre la base de la música flamenca, jugamos con nuestras raíces tangueras”, apuntó Cecilia.
Buena parte del espectáculo que darán a conocer en Rosario se estrenó en tierras hispanas durante el último verano de esas latitudes. En su paso hacia la argentinidad, se aggiornó. “Este año queríamos colaborar con artistas santafesinos, así que sumamos a un guitarrista y a cantaores”, destacó Secchi.
Origen popular
La particular mirada que proponen estos santafesinos tiene muy buena recepción en Europa. “Hay una pasión muy particular con el tango. Particularmente en España, porque tenemos un lenguaje en común. Todo lo relacionado con la poesía tanguera gusta mucho, de la misma manera que en Argentina repercute el flamenco”, consideró Cecilia.
Aunque ambos géneros musicales tienen orígenes bien específicos, puede decirse que sus resonancias son ya universales. Eso explica la repercusión de esta relectura concretada por la pareja que conforman Hugo y Cecilia. “El flamenco está mimetizado en el tango y el tango está mimetizado en el flamenco”, sostuvo esta última al ser consultada al respecto.
Gentileza producción D.R
Foto: Gentileza producción
“Fue una decisión que nos tomó”
La dupla Álvarez-Secchi acredita media vida en Argentina y otra mitad en España. El estudio que ambos realizaron de los orígenes del tango y el flamenco, con la perspectiva de haber vivido en ambos países, les permitió concluir que los puntos de encuentro centrales tienen que ver con que, al fin y al cabo, ambos están relacionados con la cultura popular.
“El nacimiento de las dos está en la gente común. Además, los dos salieron de lugares marginados. Son expresiones que hoy se conocen en todo el mundo, pero que en sus orígenes fueron discriminadas e incluso detestadas”, consideró Cecilia. “Es cierto que no todos los argentinos bailan tango, del mismo modo que no todos los españoles bailan flamenco, pero indefectiblemente, nos hemos criado con esos ritmos y esas músicas en la cabeza”, añadió.
Respecto a la idea de mezclar sus esencias, la coreógrafa apuntó: “No fue una decisión que tomamos, sino una decisión que nos tomó. Al escuchar ciertas cosas, bailar ciertas cosas, vivir ciertas cosas, nos salió naturalmente encontrarle el parangón con lo otro. Uno vive cosas desde lo emocional y no puede decir ‘esto me conmueve tangueramente’ o esto me conmueve flamencamente’. Las cosas te conmueven artísticamente”, cerró.