Nico Gómez de Prana, artista santotomesino, atraviesa una etapa caracterizada por la intensa creatividad. Tras su sencillo “Entre dos montes”, anticipó hace pocos días dos canciones del disco que tiene en marcha y presentará el año próximo. Allí, con un trabajo más centrado en lo analógico, se aventura en terrenos nuevos respecto a su producción previa.
Gentileza producción La idea de Nico Gómez es que el disco pueda ver la luz durante el primer semestre de 2022.
Nico Gómez De Prana es el nombre artístico que eligió Miguel Ángel Olivera, músico independiente de Santo Tomé. Quien en los últimos meses presentó una serie de novedades que lo colocan en un momento de inventiva y búsqueda de nuevos umbrales para su labor. No solo presentó el sencillo “Entre dos montes”, obra de dos caras compuesta por “Tus lobos” y “Cerezo japonés”, sino que dio a conocer hace muy poco tiempo dos canciones que formarán parte del nuevo disco, que se gestó a partir de una serie de juntadas con Ariel Echarren y Nico Tropea. Las mismas son “Chaparral vs. Mariposas” y “Princesa”, que el propio músico describió, en una charla con este medio, como adelantos que permiten “aplacar la ansiedad que produce un disco nuevo”.
La impronta que tendrá el nuevo trabajo de Nico, que se encuentra en proceso de gestación, lo apartará estéticamente de sus obras anteriores. “Es bastante analógico, con un sonido más crudo y rockero, con más clima. Lo escucho más místico”, especificó el músico. Eso tiene que ver con el contexto. “Estoy todavía con un resabio de la instancia de la pandemia, que a los artistas nos impidió trabajar en muchas cosas, pero nos permitió trabajar dentro del estudio. Sobre todo cuando, como en mi caso, se trata de músicos independientes”, consideró. Paradójicamente, durante la etapa de mayores restricciones, Nico trabajó a destajo. “Volví a montar un home studio y armé un montón de canciones. Todavía hay cosas que quedaron de todo ese proceso”, contó.
Aunque no tiene hasta el momento un cronograma definido, la idea de Nico es que el disco pueda ver la luz durante el primer semestre de 2022. “Ahora estamos armando un par de canciones más con sus videos y nos vamos adaptando a estos nuevos formatos de lanzamiento. Es que ahora los discos no se presentan de una sola vez, sino que se van dando a conocer a través de canciones que se comparten en las redes”. Cuando esta nueva producción esté finalizada, Nico ampliará su discografía, que hasta el momento incluye cuatro álbumes, que llevan por título “Hogar, dulce sonido”, “Música en mi cuero”, “Conga Santificada” y “Vengo”.
Dejarse llevar
Cuando busca palabras para autodefinirse en términos artísticos, uno de los términos que utiliza Nico es “autodidacta”. De esta forma, intenta poner en palabras el hecho de que nunca transitó estudios formales relacionados con la música. “Todo lo que hago es más bien como un juego, que se basa mucho en la intuición y no en la teoría. Creo que eso me da libertad”, apuntó durante la charla con este medio.
Esto no implica que el santotomesino esté exento de influencias, algunas muy fuertes, como el funk o el soul. De hecho, forma parte de Jaguar Negro, trío funk instrumental, cuya búsqueda artística tiene un halo más experimental y psicodélico. “Pero, al momento de hacer música, me voy para otros lados, me dejo llevar por lo que voy haciendo y escuchando, sin ponerme a investigar mucho. Trato de respetar eso, pero tengo la suerte de estar rodeado de grandes músicos aportan riqueza a lo que hago. Trato de no ir a cosas que no sean genuinas”, señaló.
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Foto: Gentileza producción
Salir del “mundillo”
Al momento de describir su propia obra, Nico Gómez de Prana elige decir que hace canciones de amor, que oscila entre los amores rotos y los amores nuevos. “Si bien tienen ese halo, están metidas en la oscuridad de lo que pasa en el universo, donde hay oscuridad y violencia. Siempre tuve conciencia social y me fijé en lo que pasa alrededor, en cómo viene todo. En este último tiempo me pegó más y si bien trataba de no volcarlo a las canciones, el disco que viene está empapado de esa cosa oscura que venimos viviendo. En ese sentido, tiene una crudeza emocional”, aseguró.
A pesar de ese foco en el pop, Nico se decantó en el nuevo disco por una fuerza bastante rockera, sobre todo por el proceso de grabación, que permitió, en sus propias palabras, una contundencia que antes no existía. La apuesta por lo analógico se tradujo en un sonido más crudo. “Eso responde a que empezamos a juntarnos con Ariel Echarren y Nico Tropea Me dejé llevar y exploré cosas que hoy escucho y me parecen buenas. La cuestión fue salir de mi mundillo”, finalizó.