En el Teatro Victoria de Mar del Plata se anuncia: Sesión en vivo. Noelia Pace la Médium. Conectarás con seres de otro plano. Mediumnidad y sanación de tu energía.
En el Teatro Victoria de Mar del Plata se anuncia: Sesión en vivo. Noelia Pace la Médium. Conectarás con seres de otro plano. Mediumnidad y sanación de tu energía. Antes de asistir pregunté. ¿Porqué se considera a esto que se presenta en ése teatro un espectáculo?... Porque tiene registro de Argentores para la introducción. ¿El registro de Argentores es necesario para considerarla espectáculo?... Sí. Bueno, voy a ver el espectáculo.
En el Teatro Victoria de Mar del Plata se anuncia: Sesión en vivo. Noelia Pace la Médium. Conectarás con seres de otro plano. Mediumnidad y sanación de tu energía.
Antes de asistir pregunté. ¿Porqué se considera a esto que se presenta en ése teatro un espectáculo?... Porque tiene registro de Argentores para la introducción. ¿El registro de Argentores es necesario para considerarla espectáculo?... Sí. Bueno, voy a ver el espectáculo.
Una mujer joven se acerca y me pregunta si quiero saber algo o conectarme con alguien. Si -le digo- quisiera creer en Usted. ¿Conectarse conmigo? Pregunta; no -le digo- creer en Usted. Es un lindo desafío me dice. Las luces de la sala están prendidas. Pienso en Tuñón. Toda vez que estoy en sitios donde la magia puede ser una canción, una indulgencia, algo extraño y popular, difícil de clasificar, pienso en Tuñón. No se, acaso sea, a su manera una conexión. Esta mujer tal vez esté conectando algo y sea cierto lo suyo. Conocí a Tuñón, Raúl González, no a su hermano Enrique por razones que explica Neruda.
“A pesar de la sala sucia y oscura de gentes, y de lámparas luminosas, si quiere ver la vida color de rosa eche veinte centavos en la ranura. Y no ponga los ojos en esa hermosa que frunce de promesas la boca impura. Eche veinte centavos en la ranura si quiere ver la vida color de rosa. El dolor mata, amigo, la vida es dura, y ya que usted no tiene ni hogar ni esposa eche veinte centavos en la ranura si quiere ver la vida color de rosa”.
En el 1926, como parte de un libro (“El violín del Diablo”) publica Tuñón este poema. Junto a Borges y Juanele conforman un Parnaso done intentan subirse Horacio Sala, Juan Gelman, Pedroni, Mastronardi. A Tuñón lo ningunea hasta la historia verdadera de España. Cuando Neruda, dice Raúl te acuerdas... Enrique te acuerdas debajo de la tierra... habla de los poetas que fueron a pelear contra Franco y el Fascismo. Al mismo sitio que Malraux pero al francés la historia lo re ubica, a los nuestros no. Estos españoles...
La mujer, Noelia, se sienta en la butaca de al lado e insiste: qué quiere saber. Nos miramos a los ojos. Sonrío debajo del barbijo. Hábleme de mis padres -le digo. Que quiere saber de ellos -me pregunta –que me puede contar Usted –le contesto. Su mamá está un poquito encorvada, su papá está a su lado. Ella lo vigila. El parece que da consejos, le pide algo. Como si Usted le debiese algo, para ella está todo bien y usted cumplió. Hay algo sobre los tobillos, las piernas (mi pareja sonríe y le dice es él, es él, él tiene cicatrices, en una pierna que hace un año se quebró... Ella pide alcohol y me friega la pierna, el tobillo y me dice hay un problema venoso, linfático, su papá tenía lo mismo. Murió de cáncer de pulmón -le aclaro. No soy médica -me dice- pero algo linfático había y algo más que debo explicárselo en privado -me dice-. Se levanta y sigue con otros de los muchos espectadores que están en la sala. En el programa de mano hay un teléfono para llamar (supongo que será para las consultas privadas. Muchos de los que le preguntan lloran apenas inquieren por su madre, su abuelo, alguien que se fue. No toca a los espectadores, les da un micrófono para que hablen fuerte y participen todos. Manda un mensaje claro su abuelo, que Usted debe recordar algo sobre un sitio... Manda un mensaje esa persona que Usted quiere tanto, es su Ángel de la Guarda, todos tenemos un ángel que nos cuida.
Advierto que es cierto que empezó con un texto dicho de un modo calmo, pero como parte de un libreto, posible libreto. Anda suelta, entre las butacas, recordando personas que los espectadores recuerdan. Mucho llanto tranquilo en la sala, mucha deuda con los que se fueron y algo que mandan cumplir, algo afectivo; ella se lo recuerda.
Sigo evocando esa casa sobre la vía del tren, la enredadera, sus recuerdos; conocí a Tuñón y lo quise, desde lejos, pocas veces lo visité, era un viejo admirable por su sencillez. En silencio recito: “¡Qué lindo es ir a ver la mujer, la mujer más gorda del mundo! Entrar con un miedo profundo pensando en la giganta de Baudelaire... Nos engañaremos, no hay duda, si desnuda nunca muy desnuda, si barbuda nunca muy barbuda será la mujer. Pero ese momento de miedo profundo... ¡Qué lindo es ir a ver la mujer, la mujer más gorda del mundo! Y no se inmute, amigo, la vida es dura, con la filosofía poco se goza. Eche veinte centavos en la ranura si quiere ver la vida color de rosa.
No debería repetirlo, pero Tuñón es, junto con Borges y Gelman, el trío de mis poetas preferidos, aunque la indagatoria que hace Juanele...
Es un don, dice Noelia Pace La Médium (“pero si me dicen Bruja no me enojo”, aclara y sonríe) que algunos desarrolla y otros no. Estamos conectads con todo el universo... (La escucho y pienso en el texto registrado en Argentores) pero vuelve Tuñón. Debería explicar, pienso, sobre las “máquinas de ranura”, Zoótropo, eso de un carretel que gira dentro de una caja, con pequeñas escenas que la continuidad pone como si fuese una secuencia, el cine las dejó fuera, pero el poema está escrito antes de 1926, pronto ése primer libro tendrá 100 años. Qué año el 1926 para la literatura. Manzi, Discépolo, Tuñón, Borges, Güiraldes, Álvaro Yunque, todos editaron ése año, uff el país que se venía...en esa fiesta popular, la Kermesse era un encuentro y todavía estaban las máquinas de ranura y Tuñón cuenta esa nostalgia bruta.
Noelia intenta explicar qué es una médium, por mi parte sé que buscaré en Wikipedia: “Un médium (médiums en plural) es una persona que supuestamente oficia de mediación entre los espíritus de los muertos y los seres humanos vivos. Los practicantes son conocidos como “médiums” o “médiums espirituales”. Existen diferentes tipos, como las mesas de adivinación, el trance y la ouija. Se han descrito diferentes variantes de esta practica; podría decirse que las formas más conocidas implican que un espíritu supuestamente toma el control de la voz de un médium y la utiliza para transmitir un mensaje, o que el médium simplemente “escucha” el mensaje y lo transmite.
A sus padres los veo siempre juntos -me dice- pero lo más importante de lo que me dicen se lo digo después en privado -me insiste. Se marcha.
Caigo en la cuenta que me pregunto mi fecha de nacimiento y se la dije, no me pareció peligroso. Sonrío, no paro de sonreír. Nací después, pero en la misma fecha que Tuñón. Cumplimos años el mismo día. Al salir un deseo me acompaña, que María Elena Walsh sea parienta dilecta en la poesía, del viejo Tuñón. Sería perfecto. El primero de febrero de 1930. Bueno, nadie es perfecto. La poesía si que lo es. Esta mujer, Noelia, ni siquiera sé si es buena o mala. Me trajo buenos fantasmas, es cierto, ya no recuerdo la voz de mi padre o los rezongos de mi madre, pero que importa. “A escena los artistas, mientras el mundo exista no se suspende la función” La Walsh y el viejo Tuñón los convocó ella, acaso no lo sepa pero... que importancia tiene en la noche bulliciosa de esa Babel que es Calle Rivadavia, en Mar del Plata cuando a medianoche todos los personajes de Tuñón están de fiesta. “Aquí hay olvido, aquí hay refresco. Pero sobre todo mujeres para los hombres de los puertos que prenden como alfileres sus ojos en los ojos muertos”. Ay, Tuñón, ay... cómo hago para mandarte a dormir. Tal vez deba hablar privadamente con Noelia. Cueste lo que cueste.