"Halloween": la película que cambió la manera de sentir miedo
La máscara inexpresiva de Michael Myers y la atmósfera creada por Carpenter a través de elementos mínimos, configuran una obra que es igual de aterradora que en 1978.
“Halloween” introdujo convenciones en el género que hoy todavía se utilizan. Foto: Compass International Pictures, Falcon International Productions.
“Es Halloween, todos tienen derecho a un buen susto”. Hasta finales de octubre de 1978, las películas de terror poseían ciertas características que, más o menos, los espectadores conocían y tenían internalizadas. Pero todo cambió cuando un treintañero llamado John Howard Carpenter estrenó “Halloween”, una propuesta de clase B por donde se la mire (con todo el respeto que merece esta categoría, que fue el marco para obras gloriosas) rodada en veinte días con un presupuesto ínfimo y actores poco conocidos.
Compass International Pictures, Falcon International Productions.
La sorpresa fue mayúscula: por primera vez (salvando algunas excepciones, como Steven Spielberg en “Tiburón”) el público se veía en la inesperada situación de tener que asumir, de entrada y sin atenuantes, el mismo punto de vista del “serial killer”, figura que por otra parte no estaba tan extendida para entonces. Así, con un uso creativo de la cámara y la puesta en escena, Carpenter introdujo en el género ciertos parámetros que medio siglo más tarde todavía están en plenitud.
Verla en pantalla grande
Esta célebre película, que Cine América (25 de Mayo 3075) proyectará este viernes 1 de noviembre por la noche, a partir de las 23.30, en el marco de su ciclo de Cine Bizarro, está sostenida en una trama muy simple. En la noche de Halloween, Michael Myers, de 6 años, acuchilla a su familia. Es internado en un hospital psiquiátrico, pero quince años después, también en coincidencia con Halloween, escapa para repetir su saga macabra, esta vez dirigida a adolescentes.
Compass International Pictures, Falcon International Productions.
Lo que importa, de todos modos, es la forma antes que el contenido. Con una mirada autoconsciente, el director juega con los miedos de la audiencia pero también aborda con una mezcla de respeto y parodia las propias convenciones genéricas, en especial, del slasher. Hasta entonces, plasmado en films como “Psicosis”, “Peeping Tom” y “Demencia 13”.
Compass International Pictures, Falcon International Productions.
Carpenter tenía claro que los espectadores ya tenían ciertas expectativas: la adolescente sola en casa, las calles vacías, el asesino que acecha. En lugar de satisfacerlas de manera convencional, las exageró hasta lograr una atmósfera de suspenso. Ahí está el logro de “Halloween”, en hacer de lo sencillo, de lo mundano, algo terrorífico con la añadidura de una banda sonora minimalista, unos acordes de piano que se clavan en la memoria.
Compass International Pictures, Falcon International Productions.
Este abordaje influyó en directores como Wes Craven y Sam Raimi. De hecho, en el prólogo de “Scream, vigila quién llama”, de 1996, Craven lleva esta noción “autoconsciente” al extremo total: el asesino serial le propone a su víctima, a modo de juego macabro, que responda una serie de preguntas sobre las películas de terror para decidir si la matará o no. Y, en otra escena memorable, un grupo de adolescentes se reúne para ver, precisamente, “Halloween”, hasta que se cuela el villano enmascarado, heredero seguro de Michael Myers.
Compass International Pictures, Falcon International Productions.
Sustos icónicos
La máscara que utiliza Michael pasó a ser un ícono del cine de terror, en dura pugna con Regan de “El exorcista”, el payaso de “It” y Jason Voorhees de “Viernes 13”. La representación de Myers, un asesino sin motivos, tiene pocos precedentes en películas anteriores. No hay razones para su maldad, tampoco una explicación psicológica tranquilizadora, como la que se ofrece al final de “Psicosis”. “Me encontré con un niño de 6 años. Con un rostro pálido. Sin expresión, sin emoción. Y unos ojos negrísimos. Los ojos del diablo”, dice el doctor Sam Loomis en una de las escenas.
Compass International Pictures, Falcon International Productions.
Carpenter, de hecho, se negó a humanizar al asesino, manteniendo una distancia que hace de Myers algo más terrible incluso que un serial killer. No tiene un pasado trágico ni un “motivo” típico del resto de los villanos. Mata porque sí. Es, como Carpenter lo describió, “la encarnación del mal”. El director profundizará este acercamiento hacia la idea del “mal” en estado puro en una gran película posterior, de 1987, titulada “El príncipe de las tinieblas”.
Compass International Pictures, Falcon International Productions.
A casi 50 años de su estreno, Halloween todavía asusta. Fue la semilla para secuelas, remakes, series de televisión y videojuegos y abrió nuevos caminos para el cine de terror. Pero lo que en verdad la vuelve atemporal es su entendimiento de que el miedo más intenso es el que genera lo inexplicable.
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