l duque de Baviera no es ni mucho menos el primer miembro gay de la realeza. Ni siquiera es el primero de su casta que vive de manera más o menos libre su homosexualidad en los castillos de este antiguo reino alemán, donde en 1973 el director italiano Luchino Visconti rodó su famosa película sobre Luis II de Baviera, “el Rey Loco”.
Francisco de Baviera, sin embargo, sí ha hecho historia en la corte europea como el primer jefe de una casa real que se retrata con su novio. A sus 87 años, el bisnieto del último rey de Baviera ha salido del armario al posar junto a Thomas Greinwald, el hombre con el que comparte su vida desde hace muchos años, en uno de sus aposentos privados del palacio de Nymphenburg, la antigua residencia de recreo de la familia real bávara en Múnich.
El retrato fue fotografiado el pasado mes de mayo por el holandés Erwin Olaf, autor de algunas de las fotografías oficiales de la reina Máxima y de la portada con Eugenia Martínez de Irujo del número de marzo de 2020 de Vanity Fair. Puede verse estos días en la exposición Extraña belleza, una muestra del trabajo de Olaf que abrió al público este lunes en el museo Kunsthalle de Múnich y que ha servido para hacer oficial la relación del duque de Baviera con un hombre con el que, por otro lado, ya llevaba años dejándose ver en varias citas de la conservadora sociedad muniquesa.
Tenés que leerIsabel II celebra 95º cumpleños en el Trooping the Colour, acompañada por el duque de KentNacido en 1933, Francisco Buenaventura Adalberto María es el nieto del último rey de Baviera, Luis III, y desde la muerte de su padre en 1966 es el jefe de la Casa de Wittelsbach, la dinastía alemana que reinó y gobernó Baviera hasta la deposición de dicho monarca en 1918.
Dado que Francisco de Baviera nunca se casó con una mujer ni tuvo hijos para disimular su orientación sexual, a su muerte será su hermano, el príncipe Maximiliano, quien heredará sus derechos y título. Una situación parecida a la que sentó en el trono a su tatarabuelo, el rey Leopoldo, tío del atormentado y famoso Luis II de Baviera, quien tampoco llegó a casarse nunca y acabó rompiendo su compromiso con su prima Sofía, hermana de la famosa emperatriz Sissi.