Defender la rebeldía para no
ser “uno más en la colmena”
Walter Riso, autor de obras de divulgación psicológica y superación personal concibió, en su nuevo volumen “El coraje de ser quien eres”, una “guía” para rebeldes que “aman su individualidad”. En una entrevista exclusiva, el creador de trabajos de fuerte eco internacional, enumeró herramientas cotidianas para mejorar el estilo de vida y aliviar sufrimientos.
Los libros creados por Walter Riso en base a sus experiencias con pacientes, que alguien definió como “una vacuna contra el sufrimiento humano”, tienen éxito en diversos países por sus ideas que apuntan a cambios estructurales. Foto: Gentileza del autor
“El coraje de ser quien eres (aunque no gustes). Guía para rebeldes que aman su individualidad” es el nuevo libro de Walter Riso, doctor en Psicología especializado en Terapia Cognitiva. A partir de sus treinta años de labor como psicólogo clínico, concibió una serie de publicaciones que contribuyeron a crear “una vacuna contra el sufrimiento humano”, a partir de la proposición de estilos de vida saludables.
Para su flamante publicación, Riso se focalizó en dos elementos. Uno coyuntural, vinculado estrechamente con la situación social del mundo posmoderno. Donde las personas están, desde su punto de vista, perdiendo individualidad y pensamiento crítico. El otro, basado en su labor como terapeuta, implicó la revisión de los puntos en común de pacientes que lograron superar sus problemas. “De este estudio salieron cuatro elementos que son los que componen el libro. Esas personas que salieron adelante, fueron dadas de alta y empezaron a tener buena calidad de vida, hicieron cuatro cambios. La coincidencia es impresionante”, afirmó Riso en una entrevista concedida a este medio.
El nuevo libro, que se suma a los varios publicados por el autor. Foto: Gentileza Planeta
Abandonar las respuestas “robóticas”
El primer punto que estableció el autor es la necesidad de promover una recuperación del yo. Esas personas que lograron recuperarse ya no estaban mirando tanto hacia afuera, no estaban orientadas al que dirán, a la aprobación de los demás, a seguir las modas y a entrar en el consumismo. Dejaron de reaccionar de manera automática o robótica y empezaron a pensar en sí mismos. Dieron un giro copernicano, empezaron a tomar conciencia de su propia historia, del cuidado de sí mismos”, explicó.
Esto tiene que ver, sostuvo Riso, con algo que está internalizado: que los demás son más importantes que uno y qué no considerarlo de ese modo implica ser egoísta o individualista. “Eso no es así. Si no tenés amor propio, no te podés relacionar con la gente, porque siempre lo vas a hacer desde abajo, no de igual a igual”, afirmó.
Walter Riso. Foto: Gentileza del autor
Apostar a la irreverencia
El segundo punto que para este especialista en Terapia Cognitiva es fundamental es desarrollar una mente irreverente. Lo cual implica no aceptar modelos de autoridad y modelar un punto de vista crítico. “Lo he repetido muchas veces: cuando uno venera a una persona, va a terminar considerando que esa persona es tan especial que vale la pena imitarla. Y la imitación corrompe. Así se pierde la individualidad. Eso se revierte con modelos de autoridad constructivos. Se pasa de la veneración a la admiración. Y en la admiración ya no hay que imitar, dado que la admiración implica inspiración”, manifestó Riso.
“Lo que propongo es muy antisistema: la desobediencia responsable. Es que nos han educado con muchas creencias, muchas de las cuales son basura. Eso implica dudar de las cosas que te han dicho y defender la rebeldía, que es ofrecer resistencia a cualquier cosa que te dañe”, agregó.
Salir de la colmena
El tercer elemento que propone Riso en su nuevo libro es la defensa de la singularidad. “Toda nuestra cultura nos lleva a entrar en la colmena, a formar parte de la tribu, a parecernos a todos, a ser igualitos a los demás. A usar el uniforme. Las personas que defienden su individualidad, siguen los patrones de la oveja negra (que no se por qué es negra, ya que podría ser azul o amarilla) el patito feo o el bicho raro. Una autonomía que lleva a no pertenecer a un grupo, que es como una hinchada de fútbol, sino a participar, que es distinto, porque implica la libertad de discrepar”, consideró.
Cuestionar tradiciones
El cuarto y último elemento tiene que ver con no estar de acuerdo con todas las tradiciones. “Hay algunas muy lindas, especiales y bonitas. Pero hay otras que son muy malas. Hay que tener derecho a proponer cambios. Las personas que son conformistas, se enferman más fácil. Las que mejoran son las inconformistas”, indicó el autor. Y lo sintetizó de la siguiente manera: “Es necesaria una mente empoderada de sí misma, irreverente, singularizada e inconformista. A través de esas cuatro cosas ya no te pueden llenar la cabeza de estupideces. Has creado un sistema para pensar por ti mismo y ese es un crecimiento personal”.