Las miserias del mundo del trabajo en la pantalla grande
El 28 de abril llega a las salas argentinas “El buen patrón”. El tándem que forman el actor Javier Bardem y el director Fernando León de Aranoa satirizan el universo de las corporaciones y el empleo en la actualidad. Un tema que el cine abordó muchas veces, a través de diferentes géneros.
Reposado Producciones, Mediapro, RTVE, TV3, MK2 Films El actor Javier Bardem en el papel del propietario de una empresa que fabrica balanzas industriales, en El buen patrón .
“El buen patrón”, la película que obtuvo un triunfo rotundo en la última edición de los premios Goya y que llegará a los cines argentinos el próximo 28 de abril, ratifica a los españoles como maestros en la realización de comedias. Pero además emerge, desde su tono satírico, como una sátira (a un tiempo honesta y amarga) sobre el universo del trabajo en nuestros tiempos. Coloca su eje sobre el propietario de una Pyme provinciana de España que está a punto de obtener un premio a la excelencia empresarial. Debe recibir a una comisión que dará la última palabra al respecto y descubre una serie de problemas que lo llevan a realizar todo tipo de acciones para poder lograr el galardón. No es la primera vez que el director, Fernando León de Aranoa, aborda desde el cristal de la comedia las miserias del mundo laboral. Lo hizo veinte años atrás con “Los lunes al sol”, que ponía de relieve el drama de los desocupados en la España de los ‘90. Con la excusa del inminente estreno de “El buen patrón”, repasamos diez películas que analizaron temáticas similares, desde diversos géneros.
“Tiempos modernos” (1936): la genialidad de Charles Chaplin en esta película que posa su mirada sobre la Segunda Revolución Industrial de principios del siglo XX y su impacto social, es extraer humor de situaciones tremendas. Chaplin, un convencido humanista, cuestiona a un sistema capitalista liberal que quiebra a los trabajadores. Pero la película, además de una lúcida reflexión sobre la historia inmediata, contiene secuencias memorables como la de la cadena de montaje, la de la máquina que pretende alimentar a los obreros mientras trabajan para optimizar el tiempo y la de la droga en la prisión.
United Artists D.R
Foto: United Artists
“La vida por delante” (1958): una de las comedias más sólidas del cine español, prolífico en este género, tiene su base en el mundo laboral. Fernando Fernán Gómez dirige y protagoniza, junto a Analía Gadé, la historia de una pareja de recién casados profesionales (el abogado, ella médica) que no consiguen iniciar su vida juntos por las diversas dificultades que tienen que afrontar para conseguir trabajo y estabilidad. “Lo malo de mis empleos no es que no los encontrara, sino que se me acababan enseguida”, dice el protagonista. Además de inteligente y ágil, el film es una mirada cáustica sobre los tiempos del franquismo.
Estela Films D.R
Foto: Estela Films
“La clase obrera va al paraíso” (1971): casi la totalidad de la obra cinematográfica de Elio Petri (cuyo film más conocido es “Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha”) se caracteriza por su contenido político y social, en línea con otros cineastas con los que fue contemporáneo como Costa Gavras. En esta película protagonizada por Gian Maria Volonté, se introduce en una fábrica para cuestionar las difíciles condiciones bajo las cuales cumplen sus tareas los obreros. Fuertemente ideologizado, Petri asume el punto de vista de un trabajador que tras un accidente, se convierte en sindicalista. Es una conjugación interesante entre drama humano y social.
Eurointer D.R
Foto: Eurointer
“Tiempo de revancha” (1981): la película de Adolfo Aristarain, tal vez la más crítica de las que se rodaron en la Argentina durante la dictadura militar, es entre muchas cosas una visión descarnada sobre las condiciones infrahumanas de los obreros que buscan cobre para una compañía llamada Tulsaco. Un hombre que ha entrado a la empresa tras “limpiar” su pasado como sindicalista, se reencuentra con un antiguo compañero y deciden simular un accidente para cobrar una indemnización. Se trata de uno de los más agudos reflejos de los dramas sociales y laborales de la Argentina.
Aries Cinematográfica Argentina D.R
Foto: Aries Cinematográfica Argentina
“Glengarry Glen Ross” (1992): A principios de la década de 1980 el dramaturgo y guionista David Mamet concibió una obra teatral sobre la encarnizada competencia de un grupo de agentes inmobiliarios para sobrevivir en un mundo competitivo y un mercado en baja. En 1992 James Foley (quien había dirigido varios videos musicales para Madonna) realizó una versión cinematográfica con Al Pacino, Ed Harris, Jack Lemmon, Jonathan Pryce, Alan Arkin, Alec Baldwin y Kevin Spacey. Treinta años después, su desoladora visión de un mundo materialista y despiadado, donde el dinero es el que guía las acciones, está en plena vigencia.
New Line Cinema, Zupnik Cinema Group II, GGR D.R
Foto: New Line Cinema, Zupnik Cinema Group II, GGR
“The Full Monty” (1997): el humor, cuando está bien utilizado, suele ser un vehículo eficaz para poner en evidencia problemáticas sociales. Peter Cattaneo lo demostró en este film sobre un grupo de obreros ingleses que, afectados por las duras políticas económicas impuestas por Margaret Thatcher, deciden organizar un espectáculo de strip-tease, a pesar de que sus cuerpos están lejos de cualquier estereotipo de belleza. Es, como señala el crítico Miguel Ángel Palomo, “una muestra emblemática de comedia comprometida, que logra lo más difícil: que el espectador se carcajee con situaciones que, en el fondo, no tienen maldita la gracia”.
Film4 Productions, Redwave Films, 20th Century Fox D.R
Foto: Film4 Productions, Redwave Films, 20th Century Fox
“El empleo del tiempo” (2001): luego de la emblemática “Recursos humanos”, centrada en un pasante que se ve obligado a implementar políticas de ajuste en una empresa en contra de sus propios ideales, el director Laurent Cantet pone en entredicho la noción misma de trabajo característica de finales del siglo XX en este film, pesimista y reflexivo, sobre un hombre que se queda sin trabajo pero, como no tiene el valor para contárselo a su familia, inventa un supuesto cargo en las Naciones Unidas, mientras se dedica a vagar sin rumbo fijo para cubrir el tiempo.
Haut et Court, arte France Cinéma, Rhône-Alpes Cinéma, Havas Image D.R
Foto: Haut et Court, arte France Cinéma, Rhône-Alpes Cinéma, Havas Image
“La corporación” (2005): en los ‘60 y los ‘70, Costa-Gavras había expuesto a través de sus películas, las manipulaciones políticas de los poderosos. De lleno en el siglo XXI, se dio cuenta de la creciente injerencia de las corporaciones y su impacto en la vida de las personas comunes, a menudo inconscientes de tal injerencia. Por eso, ideó este film sobre un alto ejecutivo que es despedido de su compañía luego de quince años. Cuando ve que no encuentra otro trabajo, se propone aniquilar, literalmente, a la competencia. Toda una metáfora contemporánea.
Coproducción Francia-Bélgica; D.R
Foto: Coproducción Francia-Bélgica;
“En busca de la felicidad” (2006): Aunque ya antes había dado muestras claras de su carisma (basta revisar “Bad Boys”, “Día de la independencia” y “Hombres de negro”) Will Smith se metió al público en el bolsillo en este film de Gabriele Muccino, en el cual comparte protagonismo con su hijo Jaden. La historia, edulcorada y con final feliz, se centra en Chris Gardner un vendedor que queda desempleado y se esfuerza por obtener una vida mejor. El mensaje es que el esfuerzo permite lograr metas, pero también se cuestiona un sistema laboral que, la mayor parte de las veces, es injusto.
Columbia Pictures, Overbrook Entertainment, Escape Artists D.R
Foto: Columbia Pictures, Overbrook Entertainment, Escape Artists
“Yo, Daniel Blake” (2016): Ken Loach, referente del cine social británico, arremete en este film contra los efectos de la burocracia de los servicios sociales en la humanidad de los desocupados. Es una enfática reivindicación de la dignidad de los millones de ciudadanos anónimos que tienen que afrontar la dureza de la vida cotidiana en contextos adversos. Daniel Blake, el protagonista, es un carpintero que a sus 59 años enfrenta una disyuntiva: el médico le ha prohibido trabajar por su dolencia cardíaca, pero los servicios de asistencia social lo obligan a buscar empleo para evitar sanciones.
British Film Institute, British Film Institute, Sixteen Films D.R
Foto: British Film Institute, British Film Institute, Sixteen Films