El actor sueco Max von Sydow ha fallecido a los 90 años, según ha informado su mujer a Paris Match."Con el corazón roto y una tristeza infinita, tenemos el dolor extremo de anunciar la partida de Max von Sydow el 8 de marzo de 2020", ha comunicado su mujer, la productora Catherine Brelet.
Max von Sydow estuvo dos veces nominados al Oscar y es uno de los rostros más importantes de la historia del cine Actor fetiche de Ingmar Bergman, su físico, esbelto y desgarbado, siempre estará asociado a algunas de las obras maestras del genio sueco, como Fresas Salvajes o El séptimo sello, pero su fama dio un salto planetario tras su papel en El exorcista (1973).
Desde que inició su carrera cinematográfica a comienzos de los años 50, nunca dejó de trabajar hasta sobrepasar las 150 producciones. Su última película estrenada fue Kursk, en 2018, pero todavía tiene una pendiente de estreno (Echoes of the Past).
Nacido en Lund (Suecia), en 1929, su formación y experiencia teatral le llevó al floreciente cine sueco de los 50, donde comenzó con pequeños papeles en cintas del maestro Alf Sjöberg como La señorita Julia (ganadora de la Palma de Oro en 1952). Hasta que en 1957 comenzó sus colaboraciones con Ingmar Bergman en Ahí viene el señor Sleeman.
Hasta 12 veces protagonizó películas del cineasta sueco, algunas de ellas, cintas claves de la historia del cine. Su figura de caballero jugando al ajedrez con la muerte en El séptimo sello, o de anciano caracterizado que recuerda su juventud en Fresas salvajes, se convirtieron en icónicas. Otras colaboraciones con Bergman son En el umbral de la vida (1958), Rabies (1958), El rostro (1958), El manantial de la doncella (1960), Como en un espejo (1961), Los comulgantes (1963), La hora del lobo (1968), La vergüenzaPasión (En passion) (1969) o La carcoma (1971).
En los años 60, época dorada del cine de autor, el impacto de las cintas de Bergman llevaron al Max von Sydow a Hollywood, donde encarnó nada menos que a Jesús de Nazaret en La historia más grande jamás contada, la ambiciosa superproducción de George Stevens. Combina películas suecas (como Los emigrantes) con estadounidenses hasta que en 1973 protagoniza El exorcista, un auténtico fenómeno de taquilla de William Friedklin que revolucionó el cine de terror.