"Rebeca": la mujer inolvidable que en octubre llegará a Netflix
Se trata de una nueva adaptación a la pantalla de una conocida novela de Daphne Du Maurier, que tendrá a Lily James y Armie Hammer como protagonistas. Hace 80 años, Alfred Hitchock se había basado en el mismo libro para hacer su primer film en Estados Unidos.
Netflix / Selznick International Pictures Armie Hammer y Lily Collins son los protagonistas de la nueva versión de la película, que se estrenará el 21 de octubre. Laurence Olivier y Joan Fontaine hacían lo propio en la estrenada hace 80 años.
Con un prestigio adquirido por las películas que hizo en su Inglaterra natal, muchas de ellas mudas, Alfred Hitchcock llegó a Estados Unidos en 1940, contratado por David O. Selznick. El productor, endulzado por los nueve Oscar de “Lo que el viento se llevó”, pretendía que el futuro maestro del suspenso se hiciera cargo de una película sobre el hundimiento del “Titanic” (medio siglo antes de que James Cameron, lo que deja en claro que, evidentemente, Selznick tenía olfato para los negocios). Sin embargo, el proyecto no prosperó. En cambio, apareció en el horizonte una novela escrita por Daphne Du Maurier y titulada lacónicamente con un nombre propio de mujer: “Rebeca”. Selznick International Pictures poseía los derechos y le encargó al inglés su adaptación a la pantalla grande, lo que dio lugar a una de sus cintas más exitosas (ganó el Oscar a la Mejor Película), pero con una paradoja señalada por el propio Hitchcock ante Francois Truffaut: “No es una película de Hitchcock. Es una especie de cuento y la misma historia pertenece a finales del siglo XIX. Era una historia bastante pasada de moda, de un estilo anticuado”.
Pasaron 80 años y “Rebeca” vuelve a ser noticia: la plataforma Netflix decidió rodar una nueva versión de la novela de Du Maurier, que será estrenada el próximo 21 de octubre. La nueva “Rebeca” tiene como director a Ben Wheatley (“El rascacielos”, “Fuego cruzado”) y como protagonistas a Lily James, Armie Hammer, Kristin Scott Thomas, en los roles que en 1940 tenían los rostros de Laurence Olivier, Joan Fontaine y Judith Anderson. El argumento, básicamente, respetará en líneas generales al de la novela: una joven se casa con el aristócrata Maxim de Winter en Montecarlo y se traslada a su mansión Manderley, en la zona de Cornualles. Pero allí encuentra un clima hostil: la sombra de Rebeca, la anterior mujer de Maxime, fallecida en extrañas circunstancias un año antes, está al acecho, sobre todo en la figura de la misteriosa casera, la señora Danvers.
Las buenas historias resisten
¿Por qué decide Netflix volver sus ojos a una historia que ya ha sido filmada, para colmo por un genio del cine, hace 80 años? Parte de la explicación la otorga el propio Hitchcock en la entrevista concedida a Truffaut para el libro de este último: “La heroína es Cenicienta y la señora Danvers, una de sus malvadas hermanastras”. O sea, la novela responde a los arquetipos de un clásico y, como se sabe, los clásicos no mueren sino que reaparecen bajo distintas formas.
D.R.
También el propio director señala, ya al promediar los 60’, que el film ha sido capaz de resistir el paso del tiempo. Esto, por tres cosas que están sugeridas en las páginas escritas por Du Maurier: el entorno en el cual transcurre (la mansión Manderley, sugestiva, magnética y alejada, aspecto que refuerza la sensación de aislamiento de la protagonista), las relaciones malsanas que guían al trío protagónico y la constante apelación a un personaje que nunca aparece, pero cuyo recuerdo es palpable en cada objeto y en cada rincón del gótico caserón.
Pero hay más: la trama (como la de toda buena historia) tiene diversas capas que se develan poco a poco y que obligan a revisar una y otra vez las motivaciones de los personajes. Una es que a la protagonista nunca se la llama por su nombre, apenas se le dice “muchacha”, lo cual marca un contraste profundo con la Rebeca del título. Y la otra es la insinuación de un amor lésbico entre la antigua señora de Winter y la casera, que además conserva sus ropas como un fetiche. Algo jugado para 1940. Tanto el texto literario de Du Maurier como el cinematográfico de Hitchcock conservan una vibrante actualidad. Habrá que ver qué nueva perspectiva ofrece la versión de Netflix.