En el libro de reciente publicación “Historias para crecer”, Martín Cainzos y Fernando Hindi desarrollan claves para aprender, a través del coaching, a cambiar a propósito en un contexto de modificaciones permanentes.
Gentileza Planeta Por las características del libro, distribuido en historias cortas y contundentes, los autores hablan de una impronta tiktokera . En pocas páginas, se proponen combos poderosos , sintetizaron.
Los protagonistas del libro “Historias para crecer. Cómo el coaching puede cambiar tu vida”, que fue desarrollado en forma conjunta por Fernando Hindi y Martín Cainzos y acaba de ser publicado por Planeta, son diversos. Pero tienen algo en común: lograron transformar sus realidades de un modo extraordinario. Y la idea de los autores es que la noción de que cualquiera puede tomar las riendas de su vida si logra encontrar y potenciar los instrumentos adecuados, se amplifique. Como ellos mismos señalan en el texto: “lo poderoso de distinguir que estamos en permanente cambio es que podemos aprender a cambiar a propósito. Esto que hacemos sin darnos cuenta, podemos comenzar a hacerlo con diseño”.
En una entrevista concedida a este medio, ambos profesionales (reconocidos a nivel nacional en el campo del coaching) detallaron los motivos que los llevaron a escribir el libro. “Cuando alcanzás cierta madurez en cualquier profesión, te pica el bichito de la trascendencia. Y a nosotros nos pasó eso. Hacía años que veníamos trabajando en sesiones individuales, con equipos, en organizaciones y en nuestra propia escuela. Y queríamos derribar esa frontera para expandirlo a toda la comunidad, para que todos pudiesen conocer lo que hacemos. Y cómo el coaching, como reza la bajada del título, te ayuda a cambiar tu vida”, señaló Hindi.
En sintonía con su colega, Cainzos fundamentó que “una profesión como el coaching, una vez que impacta en una persona ramifica. Eso nos llevó a querer amplificarlo. Y escribir un libro es una forma de amplificarlo. Es un libro que, creemos, sabe lo que dice, pero no tenemos idea como lo lee la gente, cómo le impacta y lo que genera en ellos. Esa magia de que el libro tome su propia vida es muy interesante para nosotros. Creo que, incluso si no te interesa el coaching, es un texto muy divertido”.
En este breve recorrido que lleva “Historias para crecer” entre los lectores generó respuestas sorprendentes para los autores. “Sabíamos que muchos clientes con los que alguna vez habíamos trabajado lo iban a ir a buscar, al igual que los estudiantes de nuestra escuela y los colegas con menos experiencia para quienes tal vez somos referencia. Pero conozco gente que ya lo compró cinco veces para regalarlo, porque las historias son inspiradoras y se leen fácil”, reconoció Hindi.
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Jugar las propias cartas
¿Cómo influyó la pandemia en el desarrollo del coaching? Ante esta pregunta, los dos profesionales coincideron en que como profesionales se vieron particularmente favorecidos. “El coach trabaja con la comunicación, es una conversación. Y la pandemia llegó en un tiempo en el cual la tecnología permitió mantener la comunicación a través de diferentes plataformas. El fuerte de nuestro trabajo, que es conversar, no se vio limitado, solo condicionado, en una situación donde mucha gente debía pensar como reacomodar su vida ante un futuro diferente. Y el coaching se trata de eso, de diseño de futuro. No solo no nos vimos limitados, sino que se incrementó la demanda”, explicó Cainzos.
El otro interrogante, casi derivado del anterior, tiene que ver con el valor adquiere el coaching en un contexto siempre dificultoso como la Argentina. “El país tiene su contexto particular, sin duda. Pero me acuerdo que, antes de la pandemia, había ido por trabajo a Chile y también había un contexto social muy picante. Cada país tiene sus complicaciones. Está claro que Argentina es un país convulsionado. Todos vivimos pensando que el contexto nos determina, pero uno de los grandes valores que aporta el coaching es entender que el contexto existe, nos condiciona, pero pone en valor el diseño personal que podemos hacer dentro de ese contexto. Lo que busca es, sin abstraerse del contexto, porque somos seres sociales y estamos inmersos en una comunidad, es que cada uno juegue sus cartas, las que le tocan”, finalizó.