El Litoral
Más de 100 mil personas participaron del recital gratuito de la mítica banda. El rock llegó a ser censurado en la radio y la televisión cubanas porque era considerado la "punta de lanza" del estilo de vida capitalista.
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Isaac Risco - DPA
"No Satisfaction" en La Habana: la legendaria banda de rock británica Rolling Stones sacudió este viernes con un multitudinario concierto a la Cuba socialista, un país donde su música estuvo mal vista en el pasado durante décadas.
"Sabemos que años atrás era díficil escuchar nuestra música aquí en Cuba. Pero aquí estamos", dijo en español el líder de la banda, Mick Jagger, durante el concierto gratuito celebrado en un espectacular escenario montado al aire libre en la Ciudad Deportiva de La Habana.
"Pienso que finalmente los tiempos están cambiando. Es verdad, ¿no?", agregó el carismático "abuelo" del rock n' roll ante más de 100.000 personas, según las primeras estimaciones.
El concierto es parte del histórico momento que vive Cuba desde que hace 15 meses inició un acercamiento político a Estados Unidos, su viejo enemigo ideológico. Sus "majestades satánicas" tocaron en La Habana apenas tres días después que el presidente estadounidense, Barack Obama, hiciese una inédita visita a Cuba.
Los Stones, considerados una de las mejores bandas de rock de todos los tiempos, anunciaron el recital con el que se suman a la apertura cubana a comienzos de mes como un colofón adicional a su gira "Olé" por América Latina.
Esto "significa el comienzo de algo", dijo entusiasmado a la agencia dpa Jorge Ravelo, de 42 años, que asistió a la Ciudad Deportiva con una camiseta en la que estaba estampada la cara de Obama.
"Esto significa que Cuba se está abriendo al mundo, y lo más importante, que el mundo se está abriendo a Cuba", agregó al habanero.
A diferencia de en otros lugares, los Stones se presentaron hoy de forma gratuita en un país donde el sueldo promedio del sector estatal, en el que sigue trabajando la gran mayoría de cubanos, ronda los 25 dólares al mes.
Los veteranos rockeros tocaron en la calurosa noche habanero clásicos de su repertorio como "Start Me Up", "Simpathy For The Devil" o "Black Sugar", y cerraron con el mítico "(I Can't Get No) Satisfaction", entre la euforia de los cubanos.
"Cuba, Cuba, Cuba", gritaban muchos de los asistentes. "¡Qué calor!", broméo Jagger también en un momento sobre el escenario al lado de sus históricos commpañeros de banda Keith Richards, Ronny Wood y Charlie Watts.
El deshielo con el vecino Estados Unidos ha catapultado a Cuba a primera plana del escenario internacional en los últimos 15 meses. La isla caribeña está sumida además desde hace años en un proceso de reformas económicas de mercado.
El concierto de los Stones generaba desde hace días interés por el enorme simbolismo. A la capital cubana llegaron fans de todas partes del mundo para ver a sus "majestades satánicas".
"Cuba está abriéndose al mundo. Es muy bueno para el pueblo cubano", dijo a la agencia dpa Teo Nishiyama, un fan japonés que viajó especialmente a La Habana para ver a los Stones, posiblemente la banda viva más emblemática del rock clásico.
"Ellos empezaron cuando yo era muy jovencillo, yo era adolescente", dijo por su parte a dpa Héctor Pale, de 63 años, que viajó desde México a La Habana. Es "una cosa histórica", señaló. "Es una gran apertura que hace el Gobierno cubano para este tipo de eventos", agregó el médico mexicano.
El rock estuvo mal visto durante años tras el triunfo de la revolución de 1959, con un rechazo oficial que alcanzó en la década de los 60 a célebres bandas como The Beatles o los propios Stones.
El género musical que revolucionó al mundo en la segunda mitad del siglo XX por su estilo contestatario e irreverente llegó incluso a ser vetado en la radio y la televisión cubanas, tras ser calificado como la "punta de lanza" del estilo de vida capitalista.
Vestirse con pantalones rasgados o llevar peinados extravagantes al estilo de los rockeros podía conllevar castigos en la isla comunista como ir a parar a campos de trabajo conocidos como Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP).
Desde hace varios años el rock ya es aceptado sin embargo ampliamente en la isla. El propio ex presidente Fidel Castro inauguró en el año 2000 una escultura de bronce en homenaje al "beatle" John Lennon.
Los Stones participaron en la noche del jueves tras llegar a la Habana en una recepción privada en la residencia del embajador británico, a la que asistieron unas 200 personas, entre ellos varios conocidos músicos de la isla.
Decenas de artistas y famosos han visitado la isla en el último año tras el inicio del deshielo con Estados Unidos en diciembre de 2014, tras décadas de ruptura y hostilidades entre ambos países vecinos.
Así comenzaba anoche el recital: