La creadora del programa intensivo GO Broadway se alió con la plataforma Backstage para dar acceso a artistas argentinos a castings y búsquedas internacionales. De todo eso habló El Litoral con esta argentina radicada en Nueva York, que unió en su vida gestión con sensibilidad artística.
Gentileza Andrew Ivanchenko Valentina llegó a Nueva York a los 19 años como estudiante, y en esta década desarrolló su vida profesional y personal allí.
Valentina Berger es una argentina de 30 años radicada en Nueva York, creadora de GO Broadway: un programa de formación en teatro musical que brinda acceso a clases que de otra forma habría que tomar aisladas o en un estudio más prolongado), además de participar en la producción de puestas escénicas allá y en la Argentina. La pandemia cerró las puertas de los teatros, y Valentina apuntó a explorar nuevos proyectos. Así, firmó un acuerdo con Backstage, una plataforma online para que los artistas puedan acceder a los castings internacionales de las grandes productoras, sorteando los impedimentos de tener que ir de manera presencial a estos lugares y pudiendo hacerlas con sus celulares.
Valentina se hizo cargo del desembarco en la Argentina, ofreciendo la posibilidad de acceder a una membresía gratuita semestral: los interesados deben completar su perfil en la plataforma (join.backstage.com/latam).
Desde la Gran Manzana, Berger le contó a El Litoral sobre sus propuestas y su momento de transformación.
Abrir puertas
-¿Cómo nació la idea de una plataforma para centralizar los castings internacionales?
-Nació de una necesidad: me pasa que cuando identifico una necesidad en el mercado, me hacen una pregunta más de tres veces, digo “tengo que buscarle respuesta”. Es un poco cómo salió GO Broadway: la pregunta que me hacían era cómo audicionar, cómo conseguir castings, “¿querés ser mi mánager?”, preguntas de ese tipo. Aparte de eso, en mi experiencia en Estados Unidos conocía esta plataforma, la he usado muchas veces; y durante los últimos diez años he visto muchos amigos y colegas conseguir trabajo. Siempre pensé: “¿Por qué no hay algo así en la Argentina?”.
Creo que esta pandemia ayudó, en el sentido de que tenía el foco muy puesto en GO Broadway, y cuando cerraron los teatros empecé a buscar todas otras cosas para hacer. Pensé: “Por ahí es hora de escribirle a los dueños de Backstage y ver si les interesa a ellos también”. Primero preguntarles cómo les afectó la pandemia, y ver si les interesa aprovechar todo esto que está pasando para abrir otro mercado.
Después de muchas conversaciones aceptaron; no te puedo explicar la cantidad de información que me pidieron: a los americanos les gusta la data, hacen muchos números. Fue un trabajo muy grande de convencer, y personalmente estoy chocha porque está bueno poder exportar talento argentino a otras partes del mundo.
-¿Por qué ellos como empresa deciden finalmente apostar a abrir un mercado en Latinoamérica, algo que antes no tenían como referencia?
-Creo que es un cambio en la industria en general: así como ahora hay más actores latinos, en Broadway se está diversificando todo: desde la gente que trabaja en las oficinas hasta los productores y la gente arriba del escenario. Pero para tener un cambio así de grande en la industria todo lo que acompaña por afuera tienen que sufrir un cambio parecido, porque no podés querer más latinos y no tener forma de que lleguen.
Creo que fue eso, mezclado con que mi propuesta era sin ninguna inversión: nunca les había llegado una propuesta así. Les dije: “Yo aporto mi tiempo, mi energía, mis contactos, probemos”. Esos dos factores terminaron decidiendo, más todo la investigación que les hice.
-Siempre está bueno un proyecto en el que no tenés que invertir.
-Pedí como 50.000 membresías, después veíamos lo demás. Lo más importante es que la herramienta la empiecen a usar en la Argentina, que los chicos empiecen a encontrar trabajo (que es lo que está pasando), y todo lo demás va a llegar solo.
Es todo de boca en boca lo que estamos haciendo. Desde GO Broadway, salga bien o salga mal, pusimos la herramienta a disposición: después está en los artistas querer usarla o no. Acá en los Estados Unidos es lo más.
Captura de pantalla Página de acceso de Backstage Latinoamérica, con los accesos para artistas y productores interesados.
Página de acceso de Backstage Latinoamérica, con los accesos para artistas y productores interesados.Foto: Captura de pantalla
Uso activo
-¿Cómo ves el nivel de los actores, bailarines y modelos argentinos?
-Altísimo; creo que los bailarines son un poco más fuertes. Lo que falta un poco en Argentina es toda la parte de teatro musical: me cuesta a veces encontrar chicos que sean completos, no solamente en las tres cosas, sino que sepan de música, de historia. Que sean artistas 360 grados: que sepan de cosas técnicas, un poquito más de lo que es estar afuera del escenario. Pero creo que a nivel artístico, talento y demás, está igual o superior a Broadway o cualquier lado.
-Para los artistas es una oportunidad de poder participar de las convocatorias. ¿Qué beneficio va a tener para las compañías que estén buscando talentos?
-Acabo de usar la herramienta como compañía para hacer el casting de “Rent”: era la primera vez que lo usaba con un equipo argentino, y la verdad que a todo el mundo le encantó a nivel tecnología, lo sencillo que es manejar una audición desde ahí: hay un tablero donde se ven todos los participantes, sus videos, su foto, su currículum; uno puede ir reorganizando el tablero, “este sí, este no”, comunicarse con los artistas por ahí y no tener que mandarle mails a cada uno. Se puede pedir videos, el sistema coordina las audiciones directamente en Zoom con ellos vía la plataforma.
A nivel tecnología creo que resuelve muchísimo: es una experiencia de usuario muy buena. Y también te acerca talentos que uno por ahí no se imagina llegar: en “Rent” quedó una chica que es de Panamá, y si no fuera por Backstage no la hubiésemos encontrado nunca (creo que es la chica perfecta para el proyecto). Así que va a abrir fronteras a nivel talento, que está buenísimo.
-La primera etapa es donde se puede subir fotos, videos, información. Pero decís que se van a poder dar audiciones en vivo con los posibles contratantes?
-Hay dos formas de encontrar trabajo. Hay que poner Backstage en la homepage y sentarse y mirar 15 minutos todos los días qué tipo de audiciones hay; no solamente para tener que postularse para todos, sino como cultura general: uno como artista tiene que saber qué está pasando, qué obras vienen. Ahí es el primer lugar donde te enterás de los proyectos, antes de que se anuncien al público.
La segunda forma es asegurarse que el perfil esté bien completo y actualizado: cada vez que se corten el pelo volverlo a actualizar, para que los encuentren. Si completan más de 60 % del perfil automáticamente ya aparecen en la búsqueda general, como en un Google; entonces si yo soy un productor y necesito una chica que haga pole dancing, que sea morocha y aparente 23 años, pongo esos tres filtros y la gente que tiene su perfil completo me aparece.
Eso en “Rent” lo hicimos para un personaje, que todos los que se postularon no nos gustaron; buscamos dentro del sistema alguien nuevo y lo invitamos a participar.
-Esto antes funcionaba de boca en boca, pero para la gente que estaba metida, de alguna forma democratiza.
-Claro, hay muchas audiciones que son cerradas, que me imagino que van a continuar, porque hay proyectos que se arman muy rápido: me pasé cuatro días viendo videos de “Rent”. Lleva tiempo, y el tiempo es dinero, me imagino que no todo va a ser abierto; pero si quieren publicar audiciones ahora tienen dónde hacerlo.
Cofradía artística
-Sos la creadora de GO Broadway, un programa de formación. ¿Cuál fue el espíritu a la hora de crearlo, y cuáles fueron las pautas a la hora de armar el programa?
-Tiene que ver con encontrar una necesidad. Vine a estudiar a Estados Unidos, y la gente me empezó a preguntar “cómo hago para hacer lo mismo”. Cuando encuentro algo bueno (creo que es mi personalidad) me gusta compartirlo. Así que armé un programa de estudios: el primer año vinieron 20 chicos, el segundo 30, el tercero 40; así fuimos creciendo, hasta que este año en la pandemia explotó: tuvimos 15.000 chicos estudiando en clases online; llegaron de toda Latinoamérica: fue súper emocionante.
Lo que tiene de lindo, más allá de las dos semanas que pasan en Nueva York, es que los artistas que vienen a GO Broadway forman parte de una comunidad donde seguimos todos en contacto: si necesitan ayuda con algo estamos disponibles, se arman proyectos entre los chicos. Es una gran familia, y es lindo tener eso dentro del arte, me escriben y me dicen: “Mirá este contrato, ¿qué hago?”. Me piden ayuda, o yo les pido: “Necesito dos chicos para un video” y los contrato ahí. Está buenísimo.
-¿Está la posibilidad de, superada la pandemia, más allá de las camadas de cada año sumar esta cuestión online que dio resultado?
-Creo que sí, que el online está para quedarse; va a acompañarlos. Por suerte lo estábamos armando antes de la pandemia, obviamente lo tuvimos que lanzar antes de la fecha que teníamos planeada. Hay artistas que por más que quieran por ahí no van a poder viajar, por temas no solamente económico, sino de tiempos, o tienen otras cosas con el trabajo. Esto en línea está para acompañar a los artistas el resto del año.
Lo mismo con el teatro, creo que de ahora en adelante va a ser todo híbrido: va a estar la opción de streaming y la opción “en persona”. No va a reemplazarlo pero sí va a acompañarlo.
-Llegaste a Nueva York becada como artista. ¿Cómo te fuiste decantando por la administración del arte y la capacitación de artistas?
-Es interesante, porque no vengo de una familia de artistas o gente súper conectada que sepa cómo orientarme. Era re buena alumna, entonces todo el mundo me decía: “Estudiá administración, estudiá ingeniería”. Yo sabía que lo artístico me movía muchísimo. Fui a Nueva York de vacaciones y me enamoré de la ciudad: era una persona súper curiosa, y justo en ese momento en el que fui, 2008-2009, hubo una crisis muy grande en Estados Unidos. Entonces estaban incentivando a alumnos internacionales a estudiar en las universidades.
Aproveché eso, con una súper beca y una ayuda de mi abuela para cubrir el resto: por más que te bequen toda la carrera hay que vivir acá y mantenerse. Encontré esta carrera que combinaba las dos cosas: administración del arte. Es un año y medio donde tenés materias más prácticas arriba del escenario, y otro año y medio a dos donde tenés materias más teóricas.
Junto a eso lo que hacen, que es muy interesante y tengo en la Argentina, son pasantes: hice muchas pasantías mientras estudiaba, y ahí es donde más aprendí: haciendo, mirando, escuchando en reuniones. Así que en GO Broadway siempre tenemos pasantes, cada tres meses los renovamos; pero les damos la posibilidad de trabajar, ver y probar esto antes de elegir su carrera.
Imaginar el futuro
-¿Cómo viviste este año, y qué expectativas tenés para el mediano plazo?
-Fue una montaña rusa este año; por lo menos para mí creo que se abrieron muchísimas puertas, y eso está buenísimo; y se lograron cosas que no se hubieran logrado de otra forma. Pero al mismo tiempo fue un año triste: creo que todos tuvimos esos días... camino por Times Square, veo todo tapado, y estoy con el barbijo y el alcohol, pienso: “Qué mundo, ¿qué es esto que está pasando?”. Pero también creo que los cambios son buenos, y quiero creer que lo que viene después de esto va a ser mejor. Pero no quiero romantizar mucho la pandemia, porque como surgieron oportunidades sé que mucha gente la pasó mal; yo la he pasado mal en algunos momentos. Creo que es un cambio que lo estamos terminando de transitar, si Dios quiere, y lo que viene va a ser mejor.
-¿Cómo te imaginás que va a ser la industria del espectáculo después?
-A pulmón: todo lo que se haga en los próximos dos años va a ser por querer reactivar la rueda y por amor al arte. Incluso con “Rent”, hablábamos ayer con el equipo, que estamos todos en este proyecto invirtiendo horas y horas de trabajo; creo que ninguno de los actores preguntó cuánto se iba a pagar, todos aceptaron y después se les mandó el contrato, porque todos queremos trabajar y queremos que vuelva. Hay que empezar a moverse.
A nivel tecnología me deja tranquila porque vivo en Estados Unidos y tengo muchos proyectos en la Argentina, México, España; Zoom y Google Meet ya usaba, estaba acostumbrada a trabajar a distancia hace muchos años. Pero ahora creo que va a ser más receptivo desde el otro lado: cuando yo diga “bueno, hacemos un Zoom para tal cosa” no les parezca tan raro (risas), porque ahora estamos acostumbrados a trabajar con gente de otros lugares.
Con respecto a Backstage, ojalá la gente consiga trabajo, y que Backstage se quede en el país: mi inseguridad con esto es que no se sepa aprovechar la herramienta y ellos digan: “Bueno, probamos y no funcionó”. Creo que el tiempo lo dirá.
Elenco internacional
-Hablanos de la puesta de “Rent”.
-Se estrena el 25 de marzo, están las entradas a la venta por Ticketek, y el proceso es súper interesante: se ensaya en febrero y marzo, y en vez de estreno hay un día de rodaje sin público en un teatro; se filma toda la obra para pasarla por streaming el 25. Tenemos un elenco espectacular, internacional, y estamos muy contentos.
Lo que tiene de linda la obra, ojalá que pase lo mismo que en el 2009, es que lanza generalmente camadas de artistas: los que estuvieron no pararon de trabajar en estos diez años. Queremos que estas 14 personas que elegimos para este proyecto tengan una trayectoria similar.
Se va a poder ver desde todo el país, en la comunidad de la casa; me alié con Carlos Mentasti, un productor de cine que hizo 70 películas en los últimos 30 años, entonces la calidad del streaming y la filmación van a ser realmente buenas. No es que hay una persona con una cámara en el escenario filmando, sino que va a ser cinematográfico.