dpa
Los funcionarios, que trabajan para el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en la ciudad de Copiapó, en el norte del país, fueron trasladados a un centro hospitalario tras sentir molestias musculares, escalofríos y fiebre luego de la vacuna.
La confusión la tuvo un veterinario que les inyectó un compuesto para prevenir enfermedades del ganado caprino y ovino.
Tras recibir atención médica, el grupo se encuentra en buenas condiciones de salud, mientras el SAG abrió una investigación para establecer responsabilidades sobre el desacierto.
El SAG es un organismo oficial que apoya el desarrollo de la agricultura, bosques y ganadería, además de que evita, con controles fronterizos fito- y zoosanitarios, la introducción desde el extranjero de enfermedades o plagas que puedan dañar la agricultura y ganadería local.