Luciano Andreychuk
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Twitter: @landreychuk
Con los votos de la oposición se había aprobado una ordenanza para que la determinación de los montos de las multas las fije el Concejo y no el Ejecutivo. El intendente observó esa norma. Se necesitaba mayoría especial para rechazar el veto. El oficialismo mantuvo su postura.
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Era un secreto a voces y ayer se confirmó: finalmente, quedó firme el veto total del intendente José Corral a una ordenanza que pretendía congelar el valor de las multas tipificadas en el Régimen de Infracciones y Penalidades local, y que la determinación de esos valores se fijen por la Unidad Fija (UF) pero cuyo valor sea establecido por el Concejo —no por el Ejecutivo, como ocurre hoy— sobre la base del costo de vida del Indec.
Esa ordenanza, que había sido sancionada sólo con los votos del Interbloque Justicialista —el FPCyS la votó en contra— quedó vetada y, por tanto, sin efecto. Para rechazar el veto se necesitaban dos tercios de los votos (11, la oposición tiene 9) pero el interbloque frentista no cedió ni un ápice. Así, nada cambiará y las multas seguirán siendo fijadas por el Ejecutivo mediante “actualizaciones tarifarias” anuales de la UF.
¿Qué es la UF? Una unidad de cálculo que surge del promedio del valor de las naftas súper, prémium y diésel del Automóvil Club Argentino (ACA). Hoy una UF cuesta 13,623 pesos (resolución Nº 136 del Ejecutivo, agosto de 2015). Ejemplo: No tener un cesto en altura para alojar bolsas de residuos en el frente de casas y edificios es una infracción. La multa que corre es de 30 UF (mínimo) y 120 UF (máximo). En pesos, representa de $ 408 hasta $ 1.635. En limpio: el valor de las multas está atado a los incrementos de las naftas.
El Interbloque Justicialista pretendía “recuperar” la facultad “cedida” al intendente, y así que sea el Deliberativo quien fije esos valores. El Litoral había adelantado la decisión de Corral de vetar la norma. ¿Sus argumentos?: “Las multas estimulan conductas positivas. Sin sanciones correctas esto sería un ‘Viva la Pepa’. Queremos que cada vez haya menos infracciones y más conciencia de respetar las normas”, había dicho a este medio.
El debate
“Una vez más debatimos sobre las facultades que tenemos como Cuerpo, otorgadas por la Ley de Municipios y Comunas de la provincia. Lamentablemente, no tiene sentido de desentrañar el decreto del veto (de Corral), ya que el intendente llega a la conclusión disparatada de que respetar dicha ley es inconveniente al interés público”, disparó el opositor Juan J. Saleme.
“Para mí es inconveniente al interés público tener un intendente que concentre la facultad de determinar el valor de las multas, o los aumentos del boleto de colectivos”, siguió bramando el edil.
Habló de “gravedad institucional”, de “delegación de facultades” y de “súper poderes” para Corral. “Se está vetando una facultad privativa a este Concejo”.
“No son susceptibles de veto las disposiciones que tienen relación con facultades propias del Deliberativo, como la fijación de las tarifas”, dijo Saleme citando declaraciones de Leonardo Simoniello (de 2005) que hablaban en contra de la postura del actual intendente.
Luego le pidió al presidente del Concejo que “baje al recinto” y “justifique ese cambio de su postura política 11 años después; es decir, por qué avala ahora lo que antes le criticaba al Ejecutivo”. Simoniello no pidió banca ni habló sobre el tema.
Postura del oficialismo
Quien sí pidió la palabra desde el oficialismo fue Carlos Suárez (FPCyS-UCR). “Nosotros ya expusimos los argumentos jurídicos que avalaban nuestro voto en contra (a favor de que quede firme el veto). Diferenció de las consideraciones políticas: “Éstas no son facultades delegadas”, insistió.
Adriana Molina, también del FPCyS, ya había expresado a este medio el argumento de su interbloque:
“No son facultades delegadas porque dentro de lo que son las competencias, nosotros como Concejo también tenemos la soberanía y la atribución para decidir.
"Un ejemplo: en la TGI, la alícuota no la modifica el Ejecutivo. La alícuota la modifica anualmente el Concejo y a partir de una fórmula, que fue aprobada por el propio Concejo”, había dicho la edila.
“No reúne los dos tercios”, dijo Simoniello. Fin del tema, veto firme. Sin más temas que tratar terminó la sesión en el recinto, pero siguió en Twitter. Aunque los duros cruces de palabras terminaron y los micrófonos descansaron de tantos tonos altos, esa red propagó el debate ad infinitum.
Aeberhard, a monobloque
La edil Marcela Aeberhard confirmó a El Litoral que conformó un monobloque, separándose del Bloque PJ, que integraba junto con sus pares Juan C. Cesoni y Alejandra Obeid, quienes siguen juntos.
Ahora, el Interbloque Justicialista quedará formado por tres fuerzas: la de Aeberhard (Mejor Santa Fe), el Bloque PJ (de Cesoni y Obeid) y Santa Fe es una Sola (Sebastián Pignata, Ignacio Martínez Kerz, Juan J. Saleme, Marianela Blangini, Lucas Maguid y Fernando Fleitas).
“Hubo destratos y de falta de valoración (de parte de los integrantes del Bloque PJ) sobre mi labor. Y hubo divergencias en las metodologías de trabajo. En muchas iniciativas presentadas, me sentía sola. No hay ningún tema personal con ellos, pero sí diferencias en las formas de trabajar”, declaró Aeberhard sobre los argumentos de su decisión.