La acusación, a cargo de los fiscales Hemilce Fissore y Diego Vigo, está dirigida a la mujer y su pareja en calidad de coautores.
Juliano Salierno
Una mujer de 40 años y su pareja de 35 serán imputados mañana en los tribunales de San Cristóbal por la desaparición de Maximiliano Sosa, el nene de 3 años cuyo paradero es un misterio desde el 21 de diciembre del año pasado en Ceres. Los acusados son nada menos que la abuela del niño y su concubino. Ambos fueron apresados ayer en un operativo en el que se produjeron once allanamientos en Ceres, Colonia Montefiore y zona rural de la localidad de Selva, en Santiago del Estero.
Los fiscales Diego Vigo y Hemilce Fissore formularán mañana la atribución delictiva, cuya calificación legal en principio estaría encuadrada como “sustracción de menor” en calidad de “coautores”.
Aunque no fue confirmada la hora, fuentes del Ministerio Público de la Acusación indicaron que la audiencia será este sábado en San Cristóbal y el juez de la IPP será el Dr. Hugo Tallarico.
Pedido de prisión
Asimismo, el fiscal Diego Vigo confirmó a El Litoral que en base a los elementos de prueba reunidos hasta ahora, sostendrán el pedido de prisión preventiva sin plazos para ambos. A su vez, el funcionario evaluó como “positivo” el operativo realizado ayer “en cuanto a que se confirmó la hipótesis que maneja la fiscalía” y porque “se incorporaron nuevos elementos de prueba”; sin embargo, fue “negativo dado que no se puedo dar con el paradero de Maxi Sosa” que es el principal objetivo de los investigadores.
Las detenciones de la abuela Patricia S. y su pareja, el chofer de ambulancia Ariel M. se produjeron en el marco de once allanamientos cuya logística estuvo coordinada por la Subsecretaría de Investigación Criminal y Policías Especiales del Ministerio de Seguridad.
La mujer fue detenida en uno de los dos domicilios allanados en la ciudad de Ceres; mientras que el hombre fue atrapado en tránsito, por Ruta 34 a la altura del acceso norte de Rafaela, cuando viajaba en la ambulancia rumbo a la capital provincial.
Además, fueron allanados dos establecimientos rurales cercanos a la ciudad de Selva, en Santiago del Estero y siete en Colonia Montefiore, donde la abuela de Maxi decidió mudarse tras la desaparición del menor, aunque por cuestiones laborales viaja todos los días a Ceres.
Pista nueva
En el operativo de búsqueda encabezado por la Agencia Provincial de Investigación sobre Trata de Personas (Aitp), trabajaron unos 60 efectivos, entre los que contaron Bomberos Zapadores y la Brigada de Canes que se abocaron a la búsqueda de rastros en la zona. De hecho fueron los perros los que en uno de los domicilios marcaron unas prendas de vestir que según se cree podrían pertenecer al chico buscado.
La búsqueda de Maximiliano Javier Sosa, de 3 años, comenzó el lunes 21 de diciembre de 2015, cuando de que supuestamente salió a jugar a la casa de un vecinito en el barrio Juan Pablo II, ubicado en las afueras de Ceres. Desde entonces nada se sabe del pequeño y si bien se barajaron varias hipótesis todo indica que la respuesta a su desaparición se halla dentro de su entorno familiar.